Page 48 - Diplomacia
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3er. Congreso Internacional del
Deporte y la Cultura Física
Autores como Javier Sobrino y Daniel Rodríguez Vázquez proponen definiciones
similares que concretamente definen a la diplomacia deportiva como “la
utilización del deporte como instrumento de diplomacia pública para su
contribución a determinados objetivos de una forma estructurada y más allá
de los posibles resultados deportivos”. 57
Para este trabajo se entenderá a la diplomacia deportiva como un instrumento
de política exterior, mediante la cual un Gobierno y/o Estado emplea al deporte,
los deportistas y eventos deportivos para impulsar objetivos como: mejorar o
fortalecer la imagen país, mantener o incrementar la reputación de un país en
el sistema internacional, generar mayores beneficios económicos, fomentar
el turismo deportivo, promover la paz y seguridad y contribuir al desarrollo
sostenible mediante la cooperación internacional.
De acuerdo con Murray hay cuatro razones por las que los gobiernos están
empleando a la diplomacia deportiva. La primera es que es una forma innovadora
de diplomacia, ya que proyecta a los ministerios de relaciones exteriores
como instituciones modernas, progresistas, colaborativas, democráticas y
abiertas, un sello distintivo de un verdadero “sistema diplomático nacional”.
La segunda razón es que la diplomacia deportiva no solo impulsa, amplía y
complementa el perfil de la diplomacia pública de una nación, sino que también
contribuye a las agendas de cooperación, educación y desarrollo e incluso
dada la relevancia de la diplomacia deportiva. Murray hace un llamamiento
a la institucionalización de ésta. Una tercera razón es que la diplomacia
deportiva es práctica, ya que las propuestas diplomáticas internacionales
en torno al deporte suelen ser de bajo riesgo, bajo costo y, a menudo, alto
perfil. Y la última razón es que el deporte trasciende un mundo dividido por
fronteras nacionales u otro tipo de divisiones, porque es un idioma antiguo
y universal donde no se necesitan palabras. 58
Fines de la diplomacia deportiva
La diplomacia en general y, desde luego, la deportiva en particular, no es un fin
en sí misma, sino, se trata de un medio para la consecución de determinados
objetivos, como se señaló. Para conseguirlos debe existir una constante
coordinación entre los responsables de la acción internacional de un país y
los agentes deportivos que realizan su actividad en el sector deportivo. Hoy
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en día, la práctica de utilizar el deporte como herramienta de la diplomacia se
refleja no solo en la celebración de competencias sino también en la creación
de programas, estrategias e instituciones que coordinan estas actividades,
por ejemplo, el Departamento de Estado de los Estados Unidos cuenta con
una División de Diplomacia Deportiva o el gobierno australiano en 2015 emitió
la Estrategia de Diplomacia Deportiva de Australia (2015-2018), que marcó
57 Ibídem.
58 Murray, Op. Cit., pp. 94-96.
59 Sobrino, Op. Cit., p. 45.
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