Page 51 - Diplomacia

DIPLOMACIA Y COOPERACIÓN:
REPUTACIÓN, DESARROLLO Y PAZ

Además de contar con elementos de poder suave, un país requiere de la
habilidad para contar su propia historia de éxito, es decir, articular una narrativa
poderosa y seductora para otras comunidades en el exterior. En este tenor,
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la diplomacia deportiva contribuye a fomentar un mejor conocimiento y
mayor cercanía sobre el país, optimiza la percepción de la opinión pública
extranjera e influye en la toma de decisiones de terceros países.

Por ejemplo, los futbolistas Keylor Navas y Didier Drogba sin duda ayudaron
a que Costa Rica y Costa de Marfíl se conocieran en el mundo por personas
que quizá seguirían sin ubicar a esas naciones. Más aún, su éxito deportivo
contribuyó a añadir un elemento positivo en la imagen de esos países. La
siguiente pregunta sería ¿los gobiernos ticos y marfileños aprovecharon a
ambos deportistas para desarrollar estrategias de diplomacia deportiva y
así potencializar su soft power y la consolidación de narrativas positivas a
nivel mundial?
La diplomacia deportiva sirve para mantener o mejorar la posición de un
Estado en el sistema internacional, ya que el deporte crea oportunidades
para que los gobiernos demuestren varios tipos de superioridad: desde sus
habilidades atléticas, hasta la ideología de un sistema de estado particular
o su destreza logística para organizar y albergar un megaevento deportivo,
entre otros.
Así, la organización de eventos deportivos, la existencia de instituciones
deportivas, la disponibilidad de infraestructura deportiva o de espacios naturales
o de un clima determinado, son elementos que se pueden aprovechar a nivel
internacional para posicionar a un país como referente deportivo. Los procesos
de candidatura para su organización tienen un impacto sobre la imagen de
las ciudades y países que los hospedan, ya que suponen una oportunidad
para presentar las bondades y activos del país y, hasta cierto punto, permiten
la comparación respecto a otras ciudades o países con base en criterios
más o menos objetivos. De igual forma, posibilita el posicionamiento y la
diferenciación a nivel internacional.
Para entender mejor la relación entre imagen y reputaciones internacionales
a través del deporte, resulta interesante el ejemplo de la final de la Copa América
2024 entre Argentina y Colombia. Como se recordará, hubo desorganización
y descontrol en el ingreso de aficionados, lo que produjo situaciones de
riesgo para las personas y retrasó el inicio del partido por un par de horas.
Las imágenes que se conocieron cuestionaron la capacidad de EUA para
organizar un evento de futbol de este nivel. Más aún, llevaron a cuestionar
el éxito de la Copa del Mundo FIFA 2026 en ese país. En este sentido, la
imagen de la Unión Americana se vio afectada. No obstante, aún mantiene
una reputación respetable como organizador de megaeventos deportivos, al
albergar año con año súper tazones, finales de todo tipo y haber organizado

67 Ibídem., p. 22.

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