Page 32 - Diplomacia
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3er. Congreso Internacional del
Deporte y la Cultura Física
olímpicos conquistados en Paris (1924) y Ámsterdam (1928). De las 40 naciones
afiliadas sólo llegaron 12 a Montevideo debido a cuestiones económicas,
sin duda uno de los principales factores económicos que menguó la
participación en esta justa deportiva fueron los efectos de la Gran Depresión. 23
De Europa estuvieron presentes Bélgica, Francia, Rumania y Yugoslavia; de
Norteamérica, Estados Unidos y México; y de Sudamérica, Argentina, Bolivia,
Brasil, Chile, Paraguay y Perú, más el anfitrión.
En resumen, la institucionalización del deporte propició el inicio de su
internacionalización. Las autoridades gubernamentales se percataron que el
éxito de sus atletas y equipos, así como la realización de un evento deportivo
de este tipo, podría ayudarles a tener mayor influencia dentro y fuera de su
territorio. De esa forma comenzó a germinar el primer tipo de diplomacia
deportiva, más coyuntural, inmediatista y oportunista.
Por otra parte, ante la creciente exacerbación de los nacionalismos, que
facilitó la instauración de sistemas totalitarios y represivos, tanto el fascismo
italiano como el nazismo alemán fueron pioneros en emplear el deporte
con fines políticos tanto para demostrar su superioridad atlética como su
habilidad para organizar y albergar un mega evento deportivo. Respecto a
estos casos tan controversiales, Murray los clasifica como el “lado oscuro de
la diplomacia deportiva o antidiplomacia deportiva”, definiendo a esta última
como la ausencia o bien el uso intencional del deporte para fines perjudiciales
a la comunidad internacional. 24
La Copa Mundial de la FIFA de 1934 en Italia ayudó a proyectar e internacionalizar
la imagen de la Italia fascista. Para este torneo se utilizaron algunos estadios,
pero, sobre todo se crearon nuevos recintos. Estos estaban destinados no solo
a ser funcionales para la práctica del deporte, sino también a demostrar a los
observadores extranjeros la innovación de la arquitectura fascista y brindar
una oportunidad para que los italianos asistieran a competencias deportivas
dentro del aparato simbólico del régimen. En términos del turismo, el gobierno
de Italia buscó presentarse como un país moderno al público extranjero, por
lo que la propaganda fascista fue importante para la Copa Mundial. Justo
antes del inicio del campeonato, el subsecretario de Propaganda, Galeazzo
Ciano, animó a los directores de los periódicos italianos a destacar el futbol en
la portada, con el objetivo de atraer la atención de una audiencia más amplia
posible hacia este deporte. También se pidió al cuerpo diplomático italiano
que promoviera la selección italiana de futbol entre las comunidades en el
extranjero y ante los medios y gobiernos extranjeros.
Otro caso en el que el deporte se utilizó para legitimar un régimen totalitario
fueron los Juegos Olímpicos de 1936. Estos juegos serán recordados por el gigantismo
23 Gobierno de Argentina. Historia de los mundiales. Disponible en: https://www.argentina.
gob.ar/educacion/el-mundial-en-la-escuela/historia-de-los-mundiales
24 Murray, Op. Cit., p. 206.
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