Page 75 - Diplomacia
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DIPLOMACIA Y COOPERACIÓN:
REPUTACIÓN, DESARROLLO Y PAZ
que lo realicen Estados relativamente pequeños en extensión territorial como
Japón, Nueva Zelanda, o el estado de Qatar, y además cuenten con la labor
de actores que no han recibido el reconocimiento de Estado pero desarrollan
una dinámica importante e impactante en la mente de las personas a nivel
global, particularmente hablando de lo que han estado haciendo Palestina y
la República Árabe Saharaui Democrática en el terreno africano, o incluso, lo
que han hecho algunos movimientos kurdos en la escena de la diplomacia
deportiva o también la paradiplomacia. 90
Esto es interesante en términos teóricos, porque hay autores que trabajan
diplomacia pública y diplomacia deportiva, como Gülistan Gürbi, o Sabin Hofman,
o Ferhat Ibrahim Seyder, entre otros, quienes dicen que la diplomacia, a pesar
de ser algo exclusivo para los estados, también ha sido utilizada ampliamente
por entidades no estatales, las cuales no solo se han dedicado a la producción
de algo parecido a una “marca país”, sino también han producido su propia
marca política y cultural con la cual han navegado en este sistema internacional
tan convulso que estamos experimentando hoy en día. 91
En el caso del Medio Oriente contemporáneo, es sabido que la política
interna, regional e internacional de la zona no podría entenderse sin el estudio
de los llamados nuevos actores no estatales los cuales, ante la debilidad de
algunos Estados, emergen en espacios de compensación social para garantizar
seguridades económicas, políticas e incluso militares. Piénsese en el papel
92
que desempeñan Hezbollah, Hamás o Anar-u Allah en las políticas de Líbano,
Palestina y Yemen respectivamente.
Teóricamente, partiendo de la premisa de que las explicaciones del “poder
blando” no logran abordar completamente las formas en que los Estados utilizan
el futbol para alcanzar sus objetivos políticos, autores como Al Arian defienden
que los actores en el poder suelen utilizar al deporte, y en específico al futbol, no
sólo para hacer diplomacia, sino también para producir legitimidad dentro de
sus contextos locales. En otras palabras, cuando el autor sostiene que los Estados
han encontrado en el balompié algunos usos como herramienta para adquirir
legitimidad frente a amenazas internas y externas, cuando se traslada esto al
ámbito de los actores no estatales que detentan cierto poder y territorialidad
en ámbitos espaciales y temporales determinados, es posible observar cómo
actores islamistas, empresariales, organismos no gubernamentales, entre
otros actores no estatales dentro y fuera de Oriente Medio logran objetivos de
securitización por medio del deporte o de interacciones con figuras deportivas. 93
90 Jorge Schiavon, Comparative paradiplomacy Abingdon, Routledge, 2019.
91 Gülistan Gürbey (Ed.) Between Diplomacy and Non-Diplomacy : Foreign Relations of Kurdistan-
Iraq and Palestine, Cham, Palgrave Macmillan, 2023.
92 Eduardo Ríos, El estudio de nuevos actores no estatales en Medio Oriente, México, UNAM, 2021.
93 Abdullah Al-Arian, “Beyond Soft Power: Football as a form of Regime Legitimation”, en Abdullah
Al-Arian (ed.), Football in the Middle East: State, Society, and the Beautiful Game, London, C.Hurst
& Co., 2022, pp. 49-76
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