Page 152 - Diplomacia
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3er. Congreso Internacional del
Deporte y la Cultura Física
este sentido, como se acaba de mencionar, algunos derechos pueden verse
reforzados en su unión, pero en ocasiones derechos con una misma categoría
pueden entrar en colisión.
En la actualidad, hay una incipiente y probable colisión entre el derecho
a la identidad de las mujeres transexuales con el derecho al deporte de las
mujeres. En este sentido, la colisión tal vez no se da con lo marcado como el
contenido esencial del deporte, la práctica, pero sí en lo referente al elemento
que define al deporte, el Juego Limpio, es decir, la competición justa, la
igualdad. Si no hay Juego Limpio, no hay deporte. En este sentido, la actual
forma de inclusión de las deportistas transgénero en las competiciones de
mujeres podría estar poniendo en juego el elemento esencial del deporte y,
por ende, el ejercicio del derecho.
Siguiendo con las metáforas romanas de este texto que no pretende una
pureza jurídica, sino una llamada de atención al nombrar de ciertos aspectos
en los que se considera que hay que profundizar para garantizar el ejercicio
del derecho al deporte en general y particularmente de las mujeres, si no
garantizamos una competición justa, bien sea en materia de dopaje, o en
aspectos como el sexo, el peso, la edad u otras características de los seres
humanos que alteran la competición justa, podríamos encontrarnos con el
dilema de Baciato, el tratante de esclavos de la novela de Howard Fast ya
mencionada, Espartaco.
En la novela y también en la aún más célebre película protagoniza por Kirk
Douglas, la escena en que germina la rebelión de esclavos es aquella en la que
los contendientes se ven confrontados a una situación aún mayor de “flagrante
desigualdad”. Nos referimos a la solicitud de dos jóvenes romanos de enfrentar
a una pareja de gladiadores a muerte compuesta por un africano, provisto
de red y tridente, con un gladiador tracio, Espartaco, provisto de una daga.
Este emparejamiento tiene un resultado que todos conocen sin necesidad
de que el enfrentamiento se dé. Pero con lo que tal vez no contaban fue, en
primera instancia, con la decisión de uno de ellos de no competir al haberse
visto superado por el sinsentido de las sucesivas injusticias y, en segunda, que
esa rebelión fuera la semilla de una revuelta que estuvo, según la leyenda, a
punto de acabar con Roma y su razón.
Parece difícil imaginar un mundo sin deporte, aunque en ocasiones al
discurso del derecho le resulte complicado reflejar lo que sucede en la vida
cotidiana. Los cambios sociales son una realidad que siempre requiere un
esfuerzo conjunto para imaginar formas en las que el derecho humano al
deporte pueda ser ejercido por todos. Por ello, sería recomendable que
el siguiente paso en la positivización del deporte incluya la definición del
deporte en su contenido esencial, dotándolo de elementos que lo definan
claramente, para saber cuándo se está en presencia del deporte y, por ende,
del derecho a practicarlo. Es decir, comenzar un paso más atrás. Asimismo,
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