En lo que fue una reunión del futuro con el presente y el pasado glorioso de la organización Pumas CU, los integrantes de las categorías Infantiles convivieron con el actual equipo de Liga Mayor, con la selección mexicana que nos representará en el Mundial de Austria y con Roberto García, centro del legendario equipo azul y oro que doblegó al Politécnico 20-19 en el primer Clásico jugado en el Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria en 1952.

“Hacía mucho tiempo que no venía a Ciudad Universitaria y estoy sorprendido”, dijo visiblemente emocionado Roberto García, quien orgulloso portaba su chamarra azul y oro con el escudo de la UM sobre el corazón, y junto una imagen del estadio donde escribió su nombre en letras de oro.

“Es increíble ver todo lo que han logrado –prosiguió García-, las instalaciones son de primer nivel y el material humano es extraordinario, los muchachos están grandes, altos y muy fuertes. Y mira nada más cuántos pequeños, felices de convivir con sus ídolos”.

García, quien jugó con los Pumas de 1951 a 55, veía emocionado la actividad en el emparrillado del estadio Roberto Tapatío Méndez, en donde el secretario de Servicios a la Comunidad, Ramiro Jesús Sandoval, dirigió un mensaje a la comunidad reunida.

“Esta es una fiesta del futbol americano, ya que por primera ocasión logramos reunir a casi todas sus fuerzas”, señaló de inicio.

Y prosiguió: “El futbol americano es uno de los principales bastiones deportivos universitarios, la Universidad es pionera de este deporte. El balón es y seguirá siendo de la UNAM y esta reunión es el mejor ejemplo de lo que el futbol americano representa en nuestro país a nivel universitario”.

“Muchas gracias por su presencia y felicitaciones a todos a nuestros jugadores por representar tan dignamente a esta gran institución”, finalizó.

Antes de iniciar la convivencia, fueron presentados los integrantes de la selección mexicana que nos representará en el Mundial de Austria de julio próximo, quienes llegaron al DF para participar en las primeras prácticas del equipo el fin de semana pasado.

Uno a uno descendieron del palco del estadio al campo, en medio de los aplausos de los integrantes de la tribuna, de los cuales la mayor parte eran familiares de los pequeños pumas. Y al terminar se dieron tiempo para tomarse la foto y repartir autógrafos a los pequeños.

Elementos que han desfilado por la NFL como el linebacker Manuel Padilla (Broncos de Denver) o el liniero defensivo Salomón Solano (Leones de Detroit y Cuervos de Baltimore), y Pumas sobresalientes como los corredores Juan Carlos Goliath Castillo y Jonathan Barrera (el más ovacionado del grupo), atendieron las solicitudes de los pequeños.

Cualquier lugar fue bueno para llevarse un recuerdo, e incluso un pequeño gladiador solicitó a Jonathan Barrera estampara la firma en su frente.

Como parte de la convivencia los pequeños hicieron el calentamiento junto a los integrantes del equipo de Liga Mayor, y al concluir sostuvieron un scrimmage.

Inesperadamente, los pequeños hicieron con el equipo de Liga Mayor lo que no han logrado sus rivales en la Conferencia del Centro en los últimos tres años, en los cuales solo han perdido tres juegos, moverles el balón por tierra y aire para lograr la anotación.

Pero valió la pena, por la semilla que sembraron en esos pequeños que son el futuro de la organización.

El colofón de la actividad fue el scrimmage denominado Azul vs Oro, de donde saldrán los elementos que conformarán el equipo este 2011, año en que buscarán su primera corona consecutiva de la Conferencia del Centro de ONEFA.