El remo de la UNAM se vistió de gala pues dos de sus más destacados representantes dentro de esta Casa de Estudios, Fabiola Núñez Zurita y Pablo Ortiz Alcántara, fueron distinguidos con el Premio Puma 2010 como la mejor estudiante-deportista y como el más exitoso impulsor del desarrollo del deporte universitario, respectivamente. Por su interés, a continuación reproducimos las palabras pronunciadas por ambos en el acto en el que se les hizo entrega del galardón:

-Fabiola Núñez Zurita, mejor estudiante-deportista

“Hoy me llena le alegría decir que soy orgullosamente puma, de sangre azul y piel dorada. No sólo de camiseta, sino de corazón. Gracias a la UNAM he aprendido que debemos tener siempre la disposición de aprender algo nuevo, de disfrutar y amar cada cosa que hacemos. Aprendí a tener la certeza de que cualquier cosa es posible, siempre y cuando se ponga al corazón y la vida en ello, porque no hay más límites que los que nosotros mismos impongamos, porque no hay mayor reto que uno mismo.

A la UNAM le debo no sólo mi formación profesional, sino mis logros deportivos y sobre todo una serie de momentos y personas inolvidables que me han forjado como médico, como atleta y como persona. Es por esto que se vuelve un honor el reconocimiento que hoy recibo, pues llevar en alto el nombre de mi Universidad ha sido y seguirá siendo siempre un deber, un orgullo y un placer.

Quiero agradecer primero que nada a mi familia, a mi madre, por ser mi angelito particular; a Alex, Dany, Gaby y papá, porque cada uno de ustedes ha estado ahí a su manera compartiendo este sueño. Gracias a Mercelo por ser esa estrellita que me ha iluminado aún en los días más duros. Gracias a la doctora Cristina, al doctor Maldonado, Samuel, Pedro, Siddharta, Rodrigo, y a todo el personal de la Dirección de Medicina del Deporte, su apoyo ha sido imprescindible para mis logros en estos años en formación profesional. Gracias a mis amigos, en especial a mis hermanos de la jefatura, Kinich, Lia, Gerardo y todos los que han pasado por mi equipo de remo, gracias a todos por ser, estar, coincidir y compartir. Gracias a mis entrenadores, a Pablo por darme las bases y creer en mi desarrollo; a Juan Antonio, por enseñarme a enamorarme de un deporte tan hermoso como el remo y por darse el tiempo de estar aún en mis entrenamientos a deshoras…

Para no dejar a nadie fuera, agradezco a cada persona que ha creído en mí, porque con su apoyo y confianza alientan mis esfuerzos para seguir luchando cada día.

Hoy quiero invitarlos a que hagamos que nuestra Universidad siga creciendo, que cumpla 100 años más con la grandeza que hasta ahora ha demostrado, esa grandeza que tiene no sólo por su nombre y prestigio, sino, por encima de todo, por la calidad de la gente que la conforma, de cada estudiante, trabajador, deportista o entrenador, que orgullosamente pueda decir: Soy PUMA y ‘Por mi raza hablará el Espíritu’”.

-Pablo Ortiz Alcántara, Impulsor del deporte universitario

“Buenas tardes, es un honor para mí el poder dirigirme a todos ustedes, así como lo es el haber sido distinguido con tan significativo nombramiento. El remo es una de las 43 disciplinas deportivas que ofrece nuestra Máxima Casa de Estudios a todos sus alumnos, como parte fundamental de su preparación integral y variada.

Enhorabuena por el remo.

En este momento quiero agradecer a todos los que con su colaboración y apoyo nos permitieron lograr los resultados evaluados en el periodo de 2009-2010, resaltando un deporte poco practicado en nuestro país.

No sé si el orden sea el correcto, pero todos tienen para mí el mismo valor e importancia. A mi director, el Lic. Maximiliano Aguilar Salazar, por su decidido e imparcial apoyo, hasta donde le fue posible, pues sabemos que no somos los únicos y fue fundamental para nuestro crecimiento.

A todos nuestros estudiantes-deportistas miembros del equipo, presentes y pasados, por permitirnos transmitirles nuestro conocimiento. A todos mis compañeros de trabajo. A todos mis profesores, en las diferentes etapas de mi formación. A mis padres que ya no están y que siempre me apoyaron. A mis hermanos. A mi esposa Ma. del Carmen, y a mis hijos, Violeta y Diego. Y a todo aquel que, sin querer, haya olvidado mencionar.

Con todos comparto mi designación y nuevamente les agradezco su invaluable apoyo. Gracias”.