Nadie como ella. La disciplina, además de la constancia en lo que hace, la han llevado a grandes logros. Poco a poco consigue sus objetivos y tiene los pies muy bien puestos en la tierra. Bueno, eso cuando no está surcando las aguas en su bote. No vuela alto, o más bien no rema largo, si no sabe que puede alcanzarlo. Así es la felina Fabiola Núñez Zurita, quien asistirá por primera ocasión a unos Juegos Centroamericanos y del Caribe, que este año se celebrarán en Mayagüez, Puerto Rico.

La egresada de la Facultad de Medicina de la UNAM cada vez consigue un espacio propio dentro del remo nacional e internacional. En esta ocasión el asistir a sus primeros Centroamericanos la llena de júbilo.

“La emoción es grande porque será mi primera competencia de alto nivel, estoy un poco nerviosa pero feliz. El viaje a Puerto Rico me tiene emocionada, con mucha expectativa, ya me quiero ir. Será un nivel muy distinto al que me he enfrentado en competencias en Estados Unidos y Canadá, aquí ya son ligas mayores. Con esto me doy cuenta de que mi trabajo está rindiendo frutos”, comentó con una amplia sonrisa la galena, quien está en su último año de la especialidad en Medicina del Deporte.

La doctora participará en el Cuádruple, junto con las experimentadas y olímpicas de Beijing Lila Pérez y Gabriela Huerta, además de Analicia Ramírez. También estará surcando aguas puertorriqueñas en la embarcación del doble peso abierto en compañía de Gabriela, con quien intentará dejar a México en lo más alto del podio. A esta delegación se suma Itzamá Kinich, quien viajará como suplente.

Sinuoso camino

Sin embargo, las cosas no han sido nada sencillas para Fabiola. Pese a que ya está en los Centroamericanos, Núñez Zurita ha sorteado innumerables obstáculos para alcanzar este objetivo. Y es que la Federación le ha puesto trabas que no la dejan del todo contenta.

Hace unas semanas el representativo mexicano viajó a un campamento a Italia. Unas evaluaciones previas le sirvieron para tener un lugar con el equipo nacional en aguas europeas. En esas evaluaciones remó con Lila Pérez (la más fuerte del país), y lo hizo de maravilla. Sin embargo la Federación prefirió que compitiera junto a Gabriela, además de con Lila. A final de cuentas se decidió que las duplas fueran Lila-Analicia y Gaby-Fabiola.

“Tengo molestia de que no estaré en el doble ligero (embarcación fuerte para México en estos Centroamericanos), porque en las tomas de tiempo para decidir quién iba en esta embarcación Lila y yo fuimos las más rápidas. Después de eso ya no hemos vuelto a remar juntas, pero la verdad es que no me desagrada estar con Gaby”, explica resignada la puma de 29 años.

Altas expectativas

A pesar de los obstáculos, su mente ya está en Mayagüez, y las expectativas que tiene de la competencia son muy altas, en parte porque el equipo a vencer, Cuba, no asistirá a la justa Centroamericana.

“En teoría estamos obligados a conseguir el oro por esta gran ausencia. Sí pesa un poco que ahora seamos los favoritos, pero está bien. El entrenador Pablo Ortiz, de la UNAM, me dijo que, cualquiera que sea la carrera en la que compita, tengo que regresar con una medalla, todo mundo lo espera. Y pues saber eso, fuera de que es un compromiso enorme, a la vez me motiva mucho”.

Según indica, “en el doble peso abierto la ventaja es que las latinas estamos hechas del mismo molde, entonces no es tanta la diferencia a que si competimos con las europeas. Y en el ligero hay más oportunidad de medalla, pero también es el más competido, porque es el único que hay para los Panamericanos y Olímpicos. No obstante, quiero hacer el mejor papel posible en cada una de las pruebas”.

El futuro de Fabiola Núñez es muy prometedor, aunque reconoce que le falta mucho por hacer. Luego de concluir su participación en Puerto Rico, la auriazul tiene otro objetivo: competir en los Juegos Panamericanos del siguiente año en Guadalajara. Sabe que trabajando duro, poco a poco lo conseguirá.

“Me motiva el hecho de que el Panamericano de la disciplina es en octubre y mi especialidad acaba en febrero. Eso me da la oportunidad de dedicarle mucho más tiempo al remo en ese lapso y poder así colocarme en la justa continental”, visualiza Núñez.

El 20 de julio el representativo mexicano de remo viajará a Mayagüez y con él una felina que busca trascender, con los pies firmes en el suelo, cuando no está a bordo de su bote, en un deporte que la apasiona y la llena de vida.