Con un saldo de tres combates ganados por dos perdidos, la Facultad de Ingeniería se agenció la función de box celebrada en sus instalaciones ante el representativo de Arquitectura, gala a la que asistieron más de 200 espectadores.

La rivalidad deportiva entre estas Facultades, cualquiera que sea la disciplina en la que se enfrenten, siempre es grande. En esta ocasión una función de box fue el pretexto ideal para demostrarlo, pues los púgiles de ambas entidades académicas salieron con la firme intención de acabar con sus rivales.

En la primera pelea, el futuro arquitecto Luis Cisneros venció a Agustín Reyes para aportarle el primer punto para la causa de su Facultad ante un auditorio que abucheó el resultado. Pero el local Óscar Agüero transformó esa rechifla por aplausos al darle a Ingeniería el empate en combates ganados tras derrotar a Carlos Peña.

Alberto Acevedo aumentó la ventaja para Ingeniería luego de ganarle a Mario Martínez por la vía del cloroformo, triunfo que los asistentes celebraron con enjundia. Tocó el turno al contingente femenino y Daniela Flores paró en seco las celebraciones tras derrotar a la local Ariana Molina.

El punto decisivo lo disputarían Roberto Zariñana (Ingeniería) e Iván Cabecera (Arquitectura). Tras estudiar cada uno de sus movimientos para no cometer errores, ambos púgiles se lanzaron al ataque en busca del triunfo para su causa, mismo que fue para el local, quien celebró en grande la victoria con su gente.

La función de box fue organizada por la Asociación de la especialidad de la UNAM, en conjunto con las autoridades deportivas de Ingeniería, como fogueo para los púgiles.