Acudirá gimnasta puma al Mundial de Francia

Juan José Quiroz, del CCH Sur, intentará repetir la hazaña que logró en 2005, cuando obtuvo la medalla de oro en juvenil individual

Candelaria Chávez
Fotos: Jacob V. Zavaleta

 

La gimnasia mexicana, en cualquiera de sus modalidades, es una disciplina que poco a poco ha ganando terreno dentro y fuera del territorio nacional. Y en este deporte si para las mujeres de nuestro país ya es complicado alcanzar la excelencia, para los varones ni qué decir tiene.

Pero a pesar de estos obstáculos en México no falta quien ha decido apostar por ser el mejor. Juan José Quiroz Hernández es un joven sencillo, dedicado y, sobre todo, triunfador. Así lo demuestra su segundo lugar nacional de la categoría senior, logrado en la Copa Puma de Gimnasia celebrada en el Frontón Cerrado de CU.

Por ese resultado Juan José viajará por segunda ocasión a Francia para participar en el Mundial de Gimnasia Aeróbica Deportiva, en junio próximo, donde buscará emular lo hecho en el 2005, cuando se trajo la medalla de oro en la categoría individual juvenil.

“En esta ocasión debo prepararme con más tesón para regresar con el primer lugar, como lo hice en 2005. Sé que ahora será más difícil pero no imposible, pues con trabajo, disciplina y corazón confío en que lo lograré”, enfatiza el gimnasta de 19 años.

Quiroz Hernández actualmente estudia el sexto semestre de bachillerato en el CCH Sur, con un promedio de 8.4, y este año espera ingresar a la Facultad de Contaduría. Además de ser un destacado profesionista quiere continuar como un atleta sobresaliente pues señala que el deporte, además de conferirle seguridad, disciplina y constancia, lo ha hecho madurar.


De talla internacional

Competir con los máximos exponentes mundiales ha hecho del alumno del CCH Sur un hombre de temple y fuerza para plantarse ante cualquiera y sacar la casta que distingue a los pumas. Eso le ha valido ostentar, en casi una década de competir por la UNAM y por México en los mundiales, un sexto lugar en Bulgaria (2003); primero en Rodes, Francia (2005), y noveno en China (2006), todos dentro de la categoría juvenil varonil.

Fue también segundo lugar panamericano en México 2006, mientras que en un torneo de Venezuela, ese mismo año, cosechó plata, y en el 2007 se posicionó tercero en Los Ángeles, California.

Aunado a su cadena de triunfos, Juan José está certificado como juez nacional reconocido por la Federación Mexicana de Gimnasia (FMG), e igualmente como Entrenador Internacional (nivel uno) por la Federación Internacional de la disciplina.

“Nuestro país tiene muchas riquezas, la principal es la juventud entusiasta y comprometida, no sólo con uno mismo, sino también con la sociedad. Los valores que la UNAM nos proporciona, aunados a los familiares, nos hacen ser distintos a otros estudiantes-deportistas. Eso es muy bien aceptado en otros países, pues te ven con respeto y humildad. Te cobijan”, señala Juan José.


Trabajo y humildad

Pero para que exista un gimnasta de este calibre, además de poseer talento nato, debe tener detrás de él un cuerpo técnico que lo lleve y mantenga. El ceceachero cuenta con eso: “Desde que ingresé a los 13 años a la UNAM con Araceli Ramírez y Luz Delfín, mis entrenadoras, he crecido bastante. Creo que traer el don para hacer o realizar algo no lo es todo si no tienes contigo a las personas adecuadas que te guíen y te apoyen.”

Así como sus entrenadoras, parte importante en su vida son sus padres —Juan José Quiroz y Araceli Hernández—, pero sobre todo su hermana mayor, Areli Lizzet, de quien refirió como su motor para ser mejor cada día.

“Ella padece luxación de cadera y eso la tiene en una silla de ruedas. Pero es la mujer más fuerte, entregada y trabajadora que haya conocido en mi vida, es mi ejemplo a seguir. Por si fuera poco, tomó un curso para ser juez de gimnasia, con lo que me ayuda al darme consejos sobre cómo puedo mejorar mis rutinas”, refiere sin ocultar su entusiasmo al hablar de su consanguínea.

Aparte de trasladarse diariamente desde la Delegación Magdalena Contreras hacia el CCH, para posteriormente realizar su entrenamiento y prácticas gimnásticas en las instalaciones del Frontón Cerrado (cuatro horas diarias, de lunes a sábado), a Juan José le gusta escuchar jazz y hip-hop, además de bailar de todo un poco así como disfrutar con su familia los pocos ratos libres que tiene.

Juan José Quiroz invita a los profesores para que apoyen a los estudiantes que practican algún deporte y representan con orgullo los colores de la UNAM, pero también exhorta a los estudiantes para que no coarten sus sueños.

“Pues si buscan hacerlos realidad, serán personas libres de pensamiento, quienes con su esfuerzo y dedicación hacen posible la grandeza de la Máxima Casa de Estudios de nuestro país, Universidad que yo no dejaría ni por la mejor beca del mundo, y mira que ya me la han ofrecido”, cierra con una grata sonrisa el futuro administrador o contador, incógnita que aún trata de resolver.

México DF, 26/03/2010

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