Ahora son dos medallas de Juegos Panamericanos las que relucen en la vitrina personal de Dulce Figueroa Mendoza, pelotari egresada de la Facultad de Filosofía y Letras, quien tiene bien arraigados en su persona los colores de la UNAM.

El pasado domingo 5 de noviembre la estudiante de pedagogía logró su segunda presea, esta vez fue plata en Santiago 2023, en trinquete paleta goma dobles, una modalidad más desafiante que la de paleta goma dobles, en la cual ganó oro en Lima 2019, y es por esto que el sabor que deja su proeza es a gloria.

“Dicen que hay medallas que saben a oro, aunque sean de otro color. En este caso, yo lo siento así. El trinquete es la modalidad del frontón más difícil de ganar a nivel internacional. Nunca había llegado México a la final en trinquete femenil, es la primera vez en Juegos Panamericanos, y desde ahí hicimos historia”, expresó vía telefónica Dulce Figueroa, quien compartió ambos logros panamericanos (2023 y 2019) con su amiga inseparable, la jalisciense Laura Puentes Villalobos.

“Tengo mucha felicidad y orgullo por conseguir estos logros. Detrás de cada una de estas medallas hay muchas horas de esfuerzo, y me motiva saber que puedo lograr lo que me propongo. Además, contribuir en el medallero mexicano, siempre será algo muy bonito para una deportista”, añadió emocionada la atleta respecto a ser doble medallista panamericana, para después explicar por qué considera que la modalidad de trinquete es la más difícil a nivel internacional: “El trinquete es una forma de juego muy rápida y la cancha también juega porque en las paredes hay ángulos que te pueden ayudar o perjudicar”. 

En el certamen celebrado en la capital de Chile, el dueto mexicano se levantó tras caer en su primer partido 2-0 ante la pareja de Argentina, y ganó tres encuentros consecutivos por el mismo marcador: sobre Venezuela, las anfitrionas de Chile y las representativas de Uruguay, antes de caer nuevamente ante las albicelestes, María García y Cynthia Pinto, por la medalla de oro. 

“Es la culminación de un proceso muy adverso. Para clasificar a estos Panamericanos ocurrieron muchas subidas y bajadas de emociones, falleció mi papá y fue complicado volverme a concentrar, a motivarme, pero conseguimos el pase y demostramos que tenemos nivel para pelearle a las mejores del mundo. Así que estamos contentas por haber logrado esta medalla de plata”, aseveró Figueroa Mendoza,

“Mi papá me inculcó este deporte, pasábamos mucho tiempo juntos y me motivaba. Cuando falleció, me deprimí, hasta que me dije a mí misma que él quisiera que yo siguiera jugando. Me agarré de eso, de mi familia, de mi psicóloga, de mi amiga y pareja en la cancha, y todos ellos me ayudaron a salir adelante para representar a mi país con todo”, agregó, antes de definir sus retos que comenzará a buscar a partir del próximo año 2024.

“Quiero ser campeona del mundo, ya lo soy en paleta goma y en frontenis, pero me gustaría muchísimo lograrlo en trinquete. También en el siguiente año me enfocaré en el Circuito Nacional de Frontenis, quiero quedar número uno en su ranking, he estado entre las primeras tres, y ahora ese es mi reto para el siguiente año”, sentenció Figueroa Mendoza.