Disminución de dolores articulares y lumbares, entre los beneficios de la actividad física durante el embarazo

• Lo ideal es hacer ejercicio aeróbico o de fuerza, de tres a cinco veces por semana, durante 30 minutos, si no hay contraindicación médica.

Aylin Ramírez

El periodo de embarazo se debe llevar con el mejor acompañamiento médico posible a efectos de tener un parto satisfactorio, y la práctica de ejercicio físico es un aliado valioso durante la gestación, ya que provee de múltiples beneficios a la mujer, como la reducción de dolores articulares y lumbares, y la disminución del riesgo de incontinencia urinaria, entre otros. 

En promedio, una mujer sedentaria puede llegar a subir hasta 1.7 kilogramos por mes durante su embarazo, mientras que una mujer que realiza actividad física y se encuentra en ese mismo estado puede reducir esa ganancia hasta menos de 1.3 kilogramos por mes. Este rango de referencia es relevante en términos médicos, porque un bajo incremento de peso corporal en el periodo de gravidez permite reducir el dolor en las articulaciones, según explicó el doctor José Antonio Báez Millán, médico residente de tercer año en la especialidad de medicina de la actividad física y deportiva en la Dirección de Medicina del Deporte de la Dirección General del Deporte Universitario de la UNAM, durante una charla trasmitida por el canal de Facebook del deporte universitario. 

“Tener una ganancia de peso saludable, ayudará a disminuir la presión y dolor en las articulaciones”, destacó el especialista durante su ponencia. Pero el incremento en el peso durante el embarazo no sólo trae como consecuencia el dolor de articulaciones, también se ha visto que durante el periodo de gravidez el 50 por ciento de las mujeres experimenta dolor lumbar o en la cintura pélvica. “Se ha notado que con el ejercicio hay un cambio significativo de un 15-20 por ciento en la intensidad del dolor lumbar”, subrayó el doctor Báez Millán. 

La incontinencia urinaria es otro de los síntomas comunes durante el embarazo, sobre todo en los últimos meses de gestación. Sin embargo, el ejercicio constante y el fortalecimiento de ciertos músculos, ayuda a reducir este problema. “Trabajar la musculatura del suelo pélvico tiene su beneficio, pues disminuye el riesgo de incontinencia urinaria hasta en un 50 por ciento”, enfatizó. 

Es preciso destacar que, mientras no exista alguna contraindicación médica o riesgo durante la preñez, todas las mujeres embarazadas pueden realizar ejercicio. “Existe una manera general de llevar a cabo la actividad, por ejemplo, las guías del Colegio Americano recomiendan que el ejercicio aeróbico o de fuerza se realice de tres a cinco veces por semana, durante 30 minutos”, apuntó. 

No obstante, cada persona debe realizarse una evaluación adecuada para determinar si es apta para realizar actividad física durante la gestación, pues existen padecimientos que impiden un correcto desarrollo de los ejercicios. “Anemia, bajo peso, obesidad mórbida, adicción al tabaco o hipertiroidismo, pueden traer otro tipo de problemas, es por eso que hay que considerarlo”, aseveró el doctor Antonio Báez. 

En caso de que, al realizar actividad física, haya síntomas como sangrado vaginal, salida de líquido amniótico, disnea o tendencia a un parto prematuro, se debe consultar a un médico de manera inmediata y suspender la actividad. 

El embarazo es uno de los procesos en los que más cambios fisiológicos y metabólicos experimenta una mujer, pero incluso en el alto rendimiento es posible que las mujeres embarazadas realicen actividad física, siempre con el debido acompañamiento de especialistas. “Para evitar consecuencias adversas a la salud hay que evitar deportes de contacto y algunos otros como buceo, esquí, surf o ciclismo, así como realizar ejercicios de menor impacto”, finalizó José Antonio Báez.

México DF, 03/06/2021

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