• El equipo está conformado por un 60 % de novatas
• Jazmín Flores y Gabriela Leyva son las jugadoras con mayor proyección y exp

Autor:

Emiliano Alvarado

El entusiasmo en sus entrenamientos, los ánimos que aportan las jugadoras con más experiencia a las novatas, los gritos y regaños de sus entrenadores para que las cosas salgan bien y la entrega de todas las jugadoras en los partidos, caracterizan al representativo juvenil de voleibol femenil de la UNAM, que participará por primera vez en la Olimpiada Nacional 2008, que dio inicio el sábado pasado en cuatro estados de la República.

Con un equipo conformado por el 60 % de novatas, las felinas se encuentran listas para dejar todo en su primera incursión a esta justa deportiva, por lo que en estos momentos sólo les falta afinar detalles y llegar a punto a Tamaulipas, sede del voleibol de sala.
“Técnicamente no llegamos muy bien, por las chicas novatas, sin embargo físicamente estamos muy preparados, estos dos meses hemos trabajado diariamente y eso ha ayudado a corregir errores que tenemos en la recepción”, comentó Jaime León Rivera, entrenador de las felinas.

El profesor León se encarga de las fuerzas básicas desde hace más de cuatro años y ha sido el “culpable”, junto con el esfuerzo y entusiasmo de un grupo de pequeñas que quieren sobresalir, de calificar por vez primera a la UNAM a una olimpiada. Ahora su objetivo es claro: avanzar por lo menos a la segunda ronda.

“Según el grupo que nos tocó —Tamaulipas, Nayarit y Guanajuato— hay posibilidades. Siempre el objetivo de nosotros, como entrenadores, es calificar, luchar hasta donde sea posible, dar siempre nuestro máximo esfuerzo, quién quita y lleguemos dentro de los cuatro primeros lugares. La clave será controlar el servicio del rival”, sentenció.

La Olimpiada Nacional es un gran evento deportivo para proyectar a los atletas con futuro en nuestro país. Un semillero de donde se sacan a los deportistas, de distintas disciplinas, con más talento. Y el voleibol de la UNAM no es la excepción.

Según su entrenador, Jazmín Flores y Gabriela Leiva ambas en la posición de centro, son las jugadoras puma con mayor proyección del equipo. Con un proceso de más de tres años, aportan poder en el remate, bloqueo, y una buena recepción, por lo que se sienten con la responsabilidad de ayudar a su escuadra para poner en alto el nombre de la UNAM.

“Todas comenzamos a llorar cuando calificamos por primera vez a la Olimpiada, y fue aún más nuestra alegría el saber que representamos a la UNAM. Es un logro muy importante en toda mi vida y pondremos en alto el nombre de la universidad”, dijo emocionada Jazmín.

Por su parte Gabriela, quien lleva tatuados los colores azul y oro desde pequeña, mencionó: “nuestra responsabilidad, como jugadoras de experiencia, es grande, tenemos que sacar al equipo adelante y apoyar a las novatas en todo lo que podamos” afirmó.

Ambas jugadoras se visualizan a futuro, las dos quieren representar a la UNAM a nivel superior y llegar a una selección nacional. El camino es largo, aún falta por trabajar mucho y por eso el profesor León Rivera las deberá guiar para que puedan cumplir sus sueños.

“Mi trabajo como entrenador en fuerzas básicas es preparar a las niñas técnicamente, para que en su proyección a juveniles ya tengan todas esas herramientas necesarias para ser competitivas y puedan representar a la UNAM a nivel superior, y por qué no, con un poco más de trabajo, puedan ser seleccionadas nacionales”, finalizó.

El equipo lo completan: Paola Espinoza, Sofía Pérez, Ana Rosa Aguilar, Carolina Munguía, Pamela Ramos, Ximena Yánez de la Mora, María Fernanda Gutiérrez y Miriam Martínez. El auxiliar es el profesor Jorge Medina, entrenador en jefe de voleibol de la UNAM.

[Inicio]   [Ir al índice de noticias]

Fecha: