Un taller imparte a los responsables de las actividades deportivas de todos los planteles las bases para hacer del ejercicio una práctica cotidiana entre toda la población univer" />
Ultima la UNAM el Programa Universitario de Activación Física
Armando Islas
Fotos: Jacob V. Zavaleta
Con el objetivo primordial de incorporar el ejercicio a la vida cotidiana de la comunidad universitaria, la UNAM, a través de la Dirección General de Actividades Deportivas y Recreativas (DGADyR), se encuentra ultimando el Programa Universitario de Activación Física a través de un taller apoyado por la CONADE que se extenderá hasta este jueves y que tiene como sede el Frontón Cerrado de CU.
A pesar de la amplia oferta deportiva con la que cuenta la Universidad, el porcentaje de universitarios que no realizan actividad física es alto. Es por ello que, con el propósito de combatir este problema, surgió la idea de lanzar el programa de activación física, según explicó Demetrio Valdez Alfaro, titular de Actividades Recreativas de la DGADyR.
Se ha demostrado que la práctica del ejercicio disminuye el riesgo de enfermedades crónico-degenerativas, como la hipertensión y la obesidad. A ello se debe que muchos países inviertan en programas de activación física, pues hacerlo es menos costoso que curar enfermedades.
“No es hacer deporte propiamente, pues para eso se necesita de una metodología. Más bien se trata de crear conciencia en la comunidad de los beneficios que pueden adquirir con la practica del ejercicio, lo que, además, será de manera lúdica y divertida, de forma que enriquezcan su cuerpo y espíritu”, señaló el director de Actividades Recreativas.
Para lograr lo anterior, el taller ofrecerá a los responsables de las actividades deportivas de todos los planteles de la Universidad, así como a promotores voluntarios, herramientas teórico-prácticas para poner a su alcance distintas alternativas de actividades físicas, mismas que serán presentadas a lo largo de los cuatro días que durará el taller.
Se espera que a finales del 2010 cinco mil universitarios tengan el hábito de hacer ejercicio, y que para principios del siguiente año la participación aumente en un 50 por ciento.