Candelaria Chávez / Armando Islas
Fotos: Jacob V. Zavaleta

Elsa Zamarripa Hernández y Fernando Mondragón Martínez, a pesar de practicar diferentes disciplinas y estudiar diferentes carreras tienen algo en común: ambos fueron campeones en la Universiada Nacional 2008 de Guadalajara, ella en judo y él en halterofilia, por lo que para la edición 2009 de esta justa, a celebrarse en Morelos del 28 de abril al 14 de mayo, los dos buscan refrendar esa condición.

La judoka es estudiante de la Facultad de Derecho y entre sus méritos es ser ganadora y dominante en el judo dentro de la Universiada Nacional, además de ser nominada como Premio puma el año pasado. Además, obtuvo plata en la edición 2007, en Nuevo León, así como metal áureo en la de Jalisco, el año pasado.

Acostumbrada a ganar sus combates por Ippon, la deportista puma entrena bajo la batuta de los profesores Hilario Ávila y Ana María Sánchez, acatando siempre sus estrategias y consejos para pulir día con día las técnicas que la llevarán a vencer sobre el tatami a sus futuras rivales.

“En este momento, quemo mis energías en el tatami, siempre con miras a preservar el sitio que hasta ahora me he ganado a pulso dentro de la Universiada, el cual defenderé con uñas y dientes en las competencias de Cuernavaca”, ratificó con firmeza la joven judoka que cursa el octavo semestre de Derecho con 8.9 de promedio.

Como buena practicante de judo, para la futura abogada ejercitar la mente y el cuerpo es fundamental. Sabe que con trabajo, dedicación y esfuerzo se consigue lo que uno quiera en la vida “así como del apoyo incondicional de tus familiares, amigos, entrenadores y compañeros, y de todo un equipo de profesores, así como la propia Universidad, sin quienes yo no podría estar hasta aquí”.

Finalmente, Elsa envió un mensaje a todos sus compañeros deportistas: “Sé que algunas veces todos flaqueamos en algún momento y dudamos de lo que somos capaces de hacer. Sin embargo, quiero decirles que basta con que nos la creamos, lo demás se da por añadidura, siempre y cuando tengamos los pies en la tierra”.

Fernando Mondragón Martínez es otro de los deportistas que asistirá a la Universiada Nacional con amplias posibilidades de traer para la UNAM una medalla. Él practica la halterofilia y actualmente es campeón de la categoría 62 kg, título que logró en Guadalajara 2008 al levantar 102 kilos en arranque y 130 en envión para totalizar 232 kg.

Para la edición de este año de Universiada, Fernando se ha preparado con ahínco para refrendar el cetro pues sabe que no será fácil. Ser el monarca actual lo convierte en el rival a vencer.

Pero lejos de sentirse presionado, encuentra en eso una motivación pues “si la competencia no es difícil, no la disfruto porque no me exige a dar más dentro de ella. He aprendido a dominar los nervios y más bien me concentro en que si quiero ganar, debo derrotarme a mí mismo”.

El estudiante de la Facultad de Química entrena bajo las órdenes de Antonio Sánchez como si fuera un novato. Hace ocho años entró a este deporte, estudiaba en Prepa 8 y buscaba hacer acondicionamiento físico para gozar de buena salud. Nunca imaginó que cambiar el balón de futbol soccer por las pesas le daría muchas satisfacciones.

Y es que en su primera competencia dentro del levantamiento de pesas, en la Olimpiada Nacional del 2001 en Yucatán, quedó en los últimos lugares. A partir de ahí, se fijó como objetivo ubicarse siempre entre los primeros tres puestos.

Así, sus actuaciones mejoraron conforme pasó el tiempo (primeros nueve lugares en las Olimpiada Nacionales del 2002 al 2005) hasta que compitió en la Universiada Nacional 2007, su primera experiencia, y se agenció el tercer sitio. Pero la culminación de su esfuerzo se reflejó en la del año pasado: tres medallas de oro en la categoría 62 kilogramos. La UNAM perdió a un futbolista, pero ganó un halterista triunfador.

Fueron esos logros los que lo llevaron a formar parte de la escolta que representa a la delegación deportiva que asistirá a Universiada y que el Rector de la UNAM abanderó. “Creo que ahí están los mejores deportistas. Es motivante porque se reconoce tu trabajo y no quiero pienso defraudar a nadie”, reconoció Mondragón.

Proviene de una familia de nueve hermanos y busca salir adelante por sus propios méritos. Para él, trabajo, estudio y deporte van de la mano, trinomio que pese a lo complicado que le resulta, lo ha sabido resolver satisfactoriamente.