La estudiante del noveno semestre de química asistirá a su última Universiada Nacional donde buscará coronar su carrera deportiva con un metal " />

Alejandra Mendoza, mujer de pocas palabras y mucha fuerza

Candelaria Chávez
Fotos: Rodrigo Zúñiga

 

Hablar de Alejandra Mendoza es sinónimo de fuerza, disciplina y entrega de la halterofilia universitaria. Sin embargo, a pesar de sus 22 años, y de haber asistido a tres Universiadas buscará, en la de Morelos 2009 cerrar su ciclo deportivo con algo que se le ha negado a lo largo de los años: una medalla.

Alejandra obtuvo su pase a la edición 2009 de la Universiada Nacional, en el regional celebrado en el gimnasio de la especialidad en Ciudad Universitaria en marzo pasado, tras ubicarse en primer lugar de la categoría 53 kilogramos, al levantar 52 kg. en arranque y 70 en envión para sumar un total de 122.

Desde su época de bachiller, en Prepa ocho, Alejandra se dedicó a la halterofilia por la gran admiración que sintió al ver a María de Jesús Ortega, –campeona universitaria ya retirada– levantar las pesas en un torneo celebrado en el gimnasio del plantel.

“En ese momento sentí que ese era el deporte que quería practicar, sobre todo porque era una disciplina donde figuraban únicamente los hombres. Sí María de Jesús podía, por qué yo no”, recordó la halterista.

En su momento, también practicó el voleibol llegando a ser seleccionada de la Alberca Olímpica, en la categoría infantil. Sin embargo, su vida cambió de rumbo y a pesar de que en algún momento su familia se opuso a que se dedicara a las pesas, finalmente terminaron apoyándola.

Así, Alejandra compitió tres veces en Olimpiadas —2004, 2005 y 2006— y en cuatro Universiadas Nacionales –2005, 2006, 2007 y 2008–, sin embargo, aún no ha podido consolidarse dentro de los tres primeros lugares.

Para la estudiante del noveno semestre de la carrera de química, con 8.6 de promedio, “no sólo mi familia terminó apoyándome, el profesor Rogelio Sánchez fue pilar fundamental para que me quedara aquí y no regresara al voli. La prueba son mis tres Olimpiadas y cuatro Universiadas nacionales siendo ésta mi última oportunidad para traer medalla, no importa el color, y trabajaré el doble para conseguir el oro”, enfatizó

Y es que como todo deportista de alto rendimiento y además estudiante, no es fácil obtener las facilidades necesarias por parte de los profesores para entrenar y asistir a las competencias. Y ella no es la excepción pues “por el tiempo dedicado a la escuela no he podido colgarse los metales”. Actualmente cuenta con una beca en el Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM para seguir estudiando y hacer su tesis.

“En casa me apoyan, pero si no tienes la fortuna de crecer dentro de una familia que te acerque lo necesario para que estudies, uno debe buscar la manera de salir adelante y librar los obstáculos. Agradezco al doctor Agustín García Reynosa, parte importante en mis estudios y a quien le agradezco contar esta beca”, comentó Mendoza Campos.

Para la deportista puma, que las mujeres incursionen en la halterofilia es una prueba más de que si te propones algo lo puedes lograr, la prueba está en que México tiene a la única campeona olímpica de levantamiento de pesas: Soraya Jiménez. “Ese es otro ejemplo más para seguir en esta disciplina, además de que en algún momento me vi en su lugar”, sostiene emocionada.

Alejandra lo sabe: tiene el tiempo en contra para subir al podio en la Universiada de Morelos pero no pierde la esperanza: redoblará esfuerzos en el gimnasio bajo la batuta del recién galardonado Premio Puma, Antonio Sánchez, de quien se siente orgullosa por tenerlo como entrenador pues “no es únicamente un entrenador sino es un amigo, consejero y buen motivador para alcanzar nuestras metas”, finalizó.


México DF, 20/04/2009

 

 

 

 

Más noticias