Andrea, tenista de 19 años, será la única representante del “deporte blanco” femenil en esa justa deportiva " />

Un orgullo para la tenista Andrea Flores representar a la UNAM en la Universiada Nacional

Andrés Díaz

Dos horas han pasado desde que inició el duelo. El sol no cesa, tampoco su contrincante. El cuerpo ya no responde tan rápido como al principio del encuentro, la raqueta pesa más, la pequeña pelota verde fosforescente parece viajar más rápido, la cancha se hace más grande…

"¡Vamos Andrea, vamos!" se dice a ella misma con enjundia, fuerza y coraje, mentalizada en que la victoria no puede escaparse de sus manos. Es el último punto, Meneses falla y la tenista puma logra su pase a la Universiada Nacional 2009.

Andrea Fernanda Flores Ramírez, tenista universitaria de 19 años, será la única representante del “deporte blanco” femenil, de la máxima casa de estudios, en esa justa deportiva, a realizarse en mayo en el estado de Morelos y que reunirá a las mejores jugadoras de tenis de toda la república mexicana a nivel universitario.

“Es un gusto y un orgullo enorme (representar a la UNAM en la Universiada Nacional) porque te das cuenta de que todo lo que trabajas, todas las horas que le dedicas al tenis y el tiempo que entrenas te da buenos resultados”, asegura.

Su semblante es serio, pero la sonrisa es habitual en su rostro, con mirada profunda pero que destella juventud, vitalidad y mucha energía, esa misma que utiliza en sus partidos para salir avante y derrotar a quien se le ponga enfrente.

No es ninguna casualidad que ella sea la única tenista puma con el privilegio de representar a la UNAM. “Tengo más tiempo jugando (que otras jugadoras universitarias), he participado en más torneos, eso influye mucho”.

Flores juega tenis desde los nueve años. Entrena tres horas diarias, de las cuales dos las utiliza para aspectos técnicos y tácticos y una para acondicionamiento físico. Esos elementos la han llevado a obtener logros tan importantes como el pase a la Universiada Nacional.

Actualmente entrena bajo la tutela del profesor Octavio Vázquez, cuya experiencia de más de 30 años en el tenis profesional beneficia a la joven tenista puma.

Sin embargo no fue nada fácil lograrlo, Andrea tuvo que enfrentarse a Denisse Meneses de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, quien además de ser su rival, es su amiga. “Contra ella ya había jugado dos veces en torneos juveniles y le gané fácil, pero ahora fue más complicado, porque te das cuenta que mejoró porque se puso a trabajar, al igual que uno. Aunque los demás también se esfuerzan para superarse”.

Ese progreso de las demás obliga a Flores a seguir entrenando para mejorar día con día.

“Llegué a pensar que podía perder el encuentro, sobre todo cuando me ganó el segundo set y ella estaba jugando su mejor tenis. Pero en el tercero (Meneses) sintió el cansancio. Tuve oportunidad de ganarle porque en ese momento comenzó a fallar sola y a hacer dobles faltas”.

Para Flores el aspecto psicológico es fundamental para poder vencer a un rival. “A veces eso es más importante incluso que la técnica o la táctica de juego, porque aunque el rival esté completo físicamente, en lo mental  puede ser que ya esté cansada o fastidiada y eso lo aprovechas para darte ánimos a ti misma y vencer también en ese rubro”.

¿Cómo lograste mantener la concentración en el encuentro, cuando sabías que el partido estaba en un momento difícil para ti, con el marcador empatado y el contrincante con todo al ataque?

“Tienes que pensar que el partido se acaba hasta el último punto, siempre tienes la oportunidad de cambiar la situación del encuentro, pero sobre todo no debes caerte (en la mentalidad), no creer que ya perdiste, siempre tener en cuenta que le puedes ganar, el partido es aquí y ahora, punto por punto”, responde como si sacara un servicio as, de esos que un tenista no puede contestar, que lo arrasan.

La tenista universitaria lo tiene muy claro, el camino hacia el éxito es paso por paso. 

Además de participar en la Universiada Nacional de este año en Morelos, Flores jugará torneos amateurs que otorgan puntos para el ranking de la Asociación de Tenis Femenil (WTA por sus siglas en inglés) y que reparten bolsas de 10 a 25 mil dólares.

“Esos torneos sirven para foguearte con jugadoras extranjeras, que traen muy buen físico, que entrenan ocho horas diarias y que juegan muchos torneos”.

El nivel de competencia en el que Andrea está, es muy próximo al profesional, al que sueña con algún día poder llegar.

El siguiente paso en la carrera tenística de Andrea Flores es la Universiada en Morelos, de donde ella es oriunda, “haré todo lo posible por llegar lejos en ese torneo”.

Además de ser deportista, estudia el primer semestre de la carrera de Ciencias de la Comunicación en la facultad de Ciencias Políticas y Sociales. El periodismo científico es uno de sus intereses, gusta de leer a Amado Nervo, Octavio Paz y Karl Marx. Se interesa también en comprender a la sociedad de su país y el entorno que la rodea. Pero con quien mejor se entiende y  ha sido su mejor maestro de la vida es sin duda, el tenis.

México DF, 27/03/2009

 

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