Alan Martínez, promesa felina de la Olimpiada Nacional 2009
- Su tiempo de 25.78 s en la vuelta detenida lo podría llevar al podio en Sonora
- Ganó el segundo lugar nacional en la Copa Federación de Pista y
Emiliano Alvarado
Fotos: Jacob V.
La llegada al Velódromo Olímpico Agustín Melgar es a la 1:30 de la tarde. Prepara su bicicleta y, lentamente, el felino Alan Martínez Juárez –con el cansancio del recorrido desde su hogar: Tultitlán, Estado de México hasta la Ciudad Deportiva– ingresa a la pista del complejo y afina detalles para un entrenamiento de dos horas.
Así es el itinerario de los entrenamientos del pedalista puma, donde todos los martes y viernes suda su maillot —playera de ciclista— en la pista de velódromo. Cuatro sesiones de diez minutos recorriendo la pista del complejo, con intervalos de cinco minutos de descanso, están llenos de intensidad y gran esfuerzo que han hecho de este auriazul una de las cartas fuertes para la UNAM en Hermosillo, Sonora, sede de la especialidad en la Olimpiada Nacional, en mayo entrante.
Hace tres semanas el joven de 13 años cronometró, en la vuelta detenida, un tiempo de 25.78 segundos, que de repetirlo lo colocaría dentro del podio en la próxima Olimpiada Nacional 2009, explicó su entrenador Humberto Sánchez: “La pista del velódromo Agustín Melgar mide 333 metros y con ese registro, con los cálculos que ya hicimos a la pista de Sonora, que mide 250, Alan podría pelear por una medalla si le damos una buena continuidad a su trabajo”.
Alan Martínez lleva casi un año con el equipo de la UNAM, con una evolución muy grande: con tres meses de entrenamiento calificó a la Olimpiada Nacional de Monterrey 2008 y hoy es una de las cartas fuertes para la UNAM en su segunda experiencia.
Los entrenamientos son cada vez más intensos, aunque faltan mejorar algunos detalles como técnica y resistencia. Cada día que pasa las indicaciones de su otro entrenador, Edmundo Alpízar, son más constantes para que Martínez Juárez llegue a punto. Sin embargo el fogueo a nivel nacional será un punto clave para lograr el objetivo.
“Estamos haciendo todo lo posible por participar en la Segunda Copa Federación a realizarse en Jalisco el 28 y 29 de marzo, si logramos competir ahí nos ayudará mucho para saber cómo llegará Alan y sus rivales a Sonora”, mencionó Alpízar.
Además de la vuelta detenida, el puma correrá en las pruebas de scratch (15 vueltas), la contra/reloj y la ruta —35 km— siendo ésta su especialidad donde obtuvo un segundo lugar en el Campeonato Nacional, el mes pasado en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
La ruta es su prueba favorita. Por ella se inició en el ciclismo donde su tío es uno de sus grandes mentores. “Todos los martes y viernes entreno en el velódromo y el resto de la semana con mi tío en la ruta. A él le agradezco mucho todo lo que ha hecho por mí. Cuando tenía siete años empecé en esta disciplina y desde entonces ha estado conmigo”, explicó Alan Martínez con la serenidad que lo caracteriza.
Sus objetivos no sólo quedan en conseguir buenos resultados durante la Olimpiada de este año, sino que va más allá: “uno de mis grandes sueños, y por los que entrenaré arduamente hasta lograrlo, es competir en el Giro de Italia”, finalizó el auriazul.
Mientras todo esto pasa, los gritos, las preguntas sobre cómo va su pulso, los regaños por mejorar su técnica y las constantes indicaciones para que deje todo en la pista en sus entrenamientos en el Velódromo de la Ciudad Deportiva harán que este chico represente dignamente los colores de la Universidad.
México DF, 04/03/2009
