Emiliano Alvarado
Fotos: Jacob V Zavaleta

La destacada participación de la velocista estadounidense Marion Jones en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, marcaron el destino de la felina saltadora de altura Paola Saraí Fuentes Velázquez, quien en estos momentos se encuentra a cinco centímetros de asistir a la Universiada Mundial de Belgrado 2009 y colearse con la élite del orbe.

Para conseguirlo, Paola tendrá siete competencias oficiales, destacando la Universiada Nacional de este año —su primera incursión— a realizarse en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, del 28 de abril al 14 de mayo.

“Mi mejor marca es 1.80 metros, con eso me alcanzará para traerme de Morelos el primer lugar, pero no me quiero quedar ahí, voy en busca de la marca para asistir a la Universiada Mundial y mi meta es subir mínimo cinco centímetros para conseguir el pase”, comentó ilusionada la estudiante de primer semestre de la carrera de Geografía.
 
La vida de Paola ha estado ligada al deporte: sus padres lo practicaron y a ella se lo inculcaron para tener una formación íntegra desde pequeña. A los cuatro años inició en la gimnasia, sin embargo su gran estatura arruinó planes. “La gimnasia era mi pasión, la practiqué por más de cuatro años pero mi físico impidió que siguiera adelante”, recordó la espigada lectora de novelas.

A partir de ese momento su vida se ligó al atletismo. Tenía 12 años cuando ingresó a esta disciplina en las pruebas de vallas y salto de altura, dio la marca para asistir a la Olimpiada Nacional 2001, realizada en Querétaro e impuso récord del país en 80 metros con vallas en la etapa regional.

Desde ese entonces hasta el 2007, última vez que participó en una Olimpiada Nacional, siempre ha clasificado a la justa. Y no fue hasta el 2004, en Nayarit, cuando obtuvo su primera medalla y a partir de ese momento no ha dejado de cosechar preseas y consagrarse como una de las mejores de su disciplina en el país.

“Después de la Olimpiada del 2003, cuando mi entrenadora me dijo que decidiera por una de las pruebas –escogió salto de altura– me ha ido muy bien, teniendo mis mejores resultados en el 2006 –Politécnico– y 2007 –Puebla– al conseguir los primeros lugares”.

Pero no sólo ha competido a nivel nacional por la UNAM, también ha representado a México a nivel internacional: dos terceros lugares y un cuarto han sido las cosechas de la puma en Juegos Centroamericanos de –2004 y 2006– y Panamericanos –2007– respectivamente, todos en la categoría juvenil. Estos resultados pudieron ser mejores.

“En los Centroamericanos de Coatzacoalcos, Veracruz –2004– estuvo bien, sin embargo la primera vez que salí al extranjero a competir fue en los de Trinidad y Tobago y siento que ahí me fue muy bien. Pero el cuarto lugar en el Panamericano de Sao Paulo, Brasil me dejó con mal sabor de boca ya que llegué con la mejor marca y no pude refrendarla”, dijo apretando los puños la atleta de 20 años. Sabe que la poca experiencia en justas fuera del país es lo que le hace falta para enfrentar de buena forma las competencias. Por eso busca más fogueo fuera de México: Estados Unidos será su principal destino.

Su primera competencia será en Houston, el siete de febrero, en marzo irá a Los Ángeles “y de ahí las que sean para no estancarme y salir del nivel que hay aquí en México”, agregó la felina, quien se siente muy agradecida con su entrenadora Irma Corral y con quien espera llegar a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

La marca para lograr este reto es 1.92 metros, aún está lejos, pero la motivación personal que siente para lograrlo es muy grande: nunca le ha gustado ver que hacen menos a México en cualquier aspecto y en lo deportivo mucho menos. Se siente con la capacidad para lograrlo y el día que lo haga habrá cumplido uno de sus mayores sueños.

“Estoy completamente segura que estaré en Londres, el camino es muy difícil. Lo ideal sería subir cinco centímetros cada año, pero la realidad es que tienes que actuar correctamente bajo las ciertas adversidades —lesiones, problemas en casa, escuela— pero por lo pronto mi meta será saltar para este año de 1.85 a 1.88 metros, como mínimo, para de ahí mantenerme y seguir en busca de esta gran meta que me propuse”, finalizó, con una amplia sonrisa.