• El próximo domingo en las competencias del Mundial de Triatlón en Vancouver, busca ser la primera mujer mexicana en clasificar a Juegos Olímpicos en triatlón. Entre

Autor:

Armando Islas
Fotos: cortesía Fabiola Corona

Este domingo, Adriana Fabiola Corona García tiene una cita con la historia. Ese día, durante el Campeonato Mundial de Triatlón, en Vancouver, Canadá, que inició hoy, buscará su calificación a Beijing 2008 para convertirse en la primera mujer mexicana, en su disciplina, que asiste a unos Juegos Olímpicos.

De acuerdo con la Federación Internacional de Atletismo (ITU por sus siglas en inglés) clasifican a la justa olímpica los primeros 55 lugares del ranking internacional. Fabiola está en el 56, debajo de la holandesa Birgit Berk, por lo que obtener un sitio entre las 25 mejores en Vancouver, le aseguraría un boleto a la justa olímpica de China.

La presión que hay sobre ella por la posible consecución de este hecho histórico ha sido mucha —“me pongo nerviosa, me asusta y tengo miedo”— pero asegura disfrutar todo ese proceso por una sola razón: éste deporte le apasiona.

“Trato de disfrutar el camino hacia la meta. Durante los entrenamientos me siento muy cansada y no puedo dar más. Pero soy optimista y pongo en una balanza los pros y contras de este deporte. He tenido más triunfos y eso me hace seguir adelante, pues el sacrificio vale la pena”, señaló la triatleta puma de 28 años.

El camino ha sido largo. Este año ha competido en 10 eventos internacionales en busca de ubicarse entre las mejores 55 del orbe. Destaca su segundo sitio en la Copa Continental de Valle de Bravo, el tercer sitio en el Panamericano de Mazatlán; así como los quintos lugares obtenidos en las justas de Valle de Bravo así como Saint Kitts y Nevis. 

Su última competencia fue el 28 de mayo: la Copa Mundial de Madrid, donde quedó en el lugar 30, y ahora puede lograr su calificación en Canadá. “No tuve un buen desempeño, sobre todo en la natación, pero en la carrera me recuperé y logré puntos para acercarme a Berk”, dijo la comunicóloga de profesión, quien sabe que todo se decidirá el domingo

Deportista de toda la vida, Fabiola practicó futbol, baloncesto y atletismo. En el 2000 probó suerte en el triatlón. Su incursión fue casual: al querer mejorar su rendimiento en las carreras de aventura entrenó con triatletas, y sus instructores la invitaron a competir formalmente.

No obstante, ella seguía con las carreras de aventura ”era aburrida una sola disciplina”, hasta que en 2005 en un campeonato de triatlón en Ixtapa, compitió por curiosidad y se llevó una gran sorpresa: la seleccionaron para los Juegos Centroamericanos del 2006, en Cartagena Indias, Colombia, donde ganó medalla de oro.

Y la aventura continuó al siguiente año con los Panamericanos de Río de Janeiro al ubicarse en séptimo lugar. Ahí se dio cuenta que el triatlón era su deporte pues “si quiero que me vaya bien siempre debo dedicarme de lleno a esto”.

Lo reconoce: el proceso ha sido desgastante. Por tal motivo, al concluir el ciclo olímpico planea descansar un rato, mas no alejarse del deporte, pues es su vida: “soy profesional de esto y me sería difícil, además quiero hacer un Ironman y X-terra (triatlón en montaña)”.

El apoyo de los suyos ha sido fundamental para el proceso, en especial el de su esposo, quien ha estado con ella en todas las competencias. De igual modo agradece a la UNAM “por la oportunidad que me han dado de formar parte del grupo puma y de entrenar en su preciosa alberca”.

Se imagina en los Olímpicos pero ese deseo no le quita el sueño y con respecto a la competencia de Vancouver, prefiere dejar todo en manos de Dios: “Él sabe si me conviene o no calificar, sabe cuáles son mis sueños, mis metas y si él quiere estaré en Beijing”, finalizó.

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