Estudiantes de la Facultad de Ingeniería participará por quinta vez consecutiva en la competencia regional de canoas de cemento de la Sociedad Americana de Ingenieros Civil" />
Canoas de concreto que flotan
Emiliano Alvarado
El referente de canotaje es igual a modernas canoas de fibra de vidrio, que con un peso de 30 kilogramos, surcan las pistas acuáticas a gran velocidad.
Pero en la Facultad de Ingeniería de la UNAM este concepto varía diametralmente: un grupo de alumnos ha creado canoas de cemento, con un peso superior a los 80 kilogramos, con lo cual han puesto en alto el nombre de la UNAM en la competencia de la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles (ASCE) por sus siglas en inglés, Texas-México.
La competencia de la ASCE se realiza anualmente y se divide en cuatro partes:
Su primera incursión en este tipo de competencias fue el 2002, con sede en la UNAM y obtuvieron el primer sitio, enfrentándose a La Salle, Tecnológico de Monterrey, UAM y el IPN. Esto les valió una invitación a participar con la canoa Puma en su primera etapa regional, ubicándose en la cima del evento para conseguir el pase al Campeonato Nacional.
México será representado por la UNAM por quinta vez consecutiva en esta justa regional, en donde participan, alrededor de 15 universidades del estado de Texas. El evento se realizará el 25 y 26 de abril en Corpus Christi.
En el 2007 estos entusiastas y futuros ingenieros, consiguieron el primer lugar en producto final y segundo en remo, por lo que intentarán hacer lo mismo este año. Sin embargo ocuparon el cuarto lugar general, al no irles bien en los trabajos escritos y orales ubicándose en el séptimo sitio en ambas especialidades.
El primer lugar de esta competencia califica al Campeonato Nacional, donde participan diez universidades de los Estados Unidos, la cual se celebrará este 26 de junio en Montreal, Canadá. Existe una remuneración al primer lugar de aproximadamente 9 mil dólares.
Lo deportivo
Los jóvenes universitarios entrenan en la Pista Olímpica de Canotaje Virgilio Uribe, con los profesores auriazules Arturo Ferrer, Francisco Capultitla y Edmundo Ruíz, quienes les han dado todo el apoyo para llegar bien preparados.
“Este apoyo ha sido desde que empezamos porque si no, no tuviéramos donde entrenar. Para esta competición comenzamos a practicar con ellos desde el mes de noviembre del año pasado”, dijo Justo Tentle Mujica, uno de los veteranos del equipo universitario.
Estos jóvenes emprendedores, quienes la mayoría son novatos, se preparan durante cuatro horas diarias. Utilizan la técnica canadiense, y son el único equipo que la pone en práctica. Ésta consiste en apoyar una rodilla sobre un corcho y con la otra pierna extendida, impulsar la lancha con una fuerte brazada. Esta forma de remar les dio el segundo lugar el año pasado.
El grupo lo integran, además de Justo, Perla Palma Acosta, Diana Reséndiz Moreno, Laura Velasco Cabrera, Irene Montero Aguilar, Rubí Rodríguez Mendoza, Jesús Monroy Barrales, Roberto Silva Vara, Migsar Navarro Santiesteban, Fernando Maceira, Hector González Broc, Erick de León Acosta, Sergio Ignacio Durán, Alejandro Marín Acosta, José Francisco Martínez González, Medina Guzmán Cristian Rubén, coordinados por Eduardo Antonio Castañeda Morán. Todos de la Facultad de Ingeniería de la UNAM.
La canoa de concreto
Se piensa que confeccionar una canoa de cemento es difícil, pero lograr que ésta flote suena más que irreverente. Este no es el caso, para lograrlo se prepara “una mezcla con una densidad menor a la del agua para que pueda flotar. Aparte, se cuida el diseño de lo que es el casco de la canoa, y se ve cómo se desplaza el mismo para aprovechar la fuerza flotante”, explicó Perla Palma Acosta, veterana del equipo puma.
Las características de la canoa de cemento son muy distintas a las de fibra de vidrio, mientras que éstas, además del material, varían en peso —30 kg en promedio— las de concreto oscilan entre 80 a 90 kilos y miden 6 metros de largo por 75 cm de ancho y largo. Su capacidad máxima es de cuatro tripulantes.
El costo del proyecto es de 250 mil pesos, el cual incluye los materiales necesarios para poder realizar la canoa, el traslado de la misma al lugar de la competencia, el transporte de los universitarios a nuestro país del norte, así como uniformes y remos profesionales para la etapa deportiva. Hospedajes y comida van por cuenta de los alumnos.
Debido al alto costo de la preparación de la canoa, año con año los estudiantes buscan mayor difusión, y sobre todo tocan puertas a las empresas constructoras y cementeras para ser patrocinados y poder solventar este gasto. Hasta el momento y a menos de un mes de que inicie la competencia, han recaudado la tercera parte del gran total.
El sábado 29 de abril el equipo construyó, en el laboratorio de la Facultad de Ingeniería, a Monarca, canoa con la que competirán en Corpus Christi, Texas de materiales.
A pesar de las adversidades encontradas al realizar este proyecto, el representativo auriazul no pierde el entusiasmo y las esperanzas de seguir cosechando triunfos, y sobre todo de “poner en alto a nivel internacional el nombre de México y la Universidad”