Ejercicio y descanso, combinación que disminuye riesgo de enfermedades

Realizar alguna actividad física ayuda a tener una mejor calidad de sueño, elemento fundamental para prevenir insomnio y ansiedad.

Saúl Aquino
Fotografías: Grecia Rodríguez y Jacob Villavicencio

 

Ejercitarse mejora la calidad del sueño en cualquier persona y a los pacientes que sufren de insomnio o depresión les ayuda a superar tales trastornos. Así lo destacó Carlos Morelos Torres, médico residente de primer año en la especialidad de Medicina de la Actividad Física y Deportiva en la Dirección de Medicina del Deporte de esta casa de estudios.

“El ejercicio sí mejora la calidad del sueño, sobre todo en pacientes que sufren insomnio y depresión. Incide directamente en nuestra capacidad para alcanzar el sueño de ondas lentas, que es en donde vamos a encontrar lo más reparador para nuestro cuerpo”, explicó el especialista Carlos Morelos.

Asimismo, la combinación deporte-sueño disminuye el riesgo de padecer otras patologías como hipertensión, aterosclerosis, depresión, ideación y conductas suicidas o sufrir un infarto al corazón, según explicó el médico residente.

“El 30 por ciento de la población mundial ha sufrido de una interrupción del sueño, ya sea por estrés, preocupaciones o ruidos. De ese total, el 10 por ciento va a desarrollar insomnio y esto desencadena infartos al corazón, depresión y algo más grave, las conductas suicidas. Todos estos problemas derivan de un mal dormir”, afirmó Morelos Torres.

Durante la transmisión en Facebook Deporte UNAM se mencionaron algunas recomendaciones para conciliar un mejor descanso a la hora de dormir, tales como crear una habitación cómoda y relajante, organizar un horario de sueño y fomentar hábitos favorables para el sueño durante el día. Ante esto, el residente Carlos Morelos dijo que “el ejercicio es un hábito que debemos cultivar, dejar de utilizar el celular mínimo una hora antes de dormirse y disminuir el consumo de café en la noche, todo esto ayuda a conciliar el sueño”.

Las horas que una persona debe dormir dependen de su edad. Por ejemplo, en recién nacidos, lo recomendable es que duerman de 16 a 18 horas en todo el día. Para los niños de uno a nueve años, lo ideal es un descanso de 11 a 13 horas, mientras que en los adolescentes de 10 a 18 años, es de nueve a 10 horas; y finalmente, en los adultos de 18 años en adelante, la encomienda es acumular de seis a ocho horas de sueño.

Según el especialista, al menos cuatro hormonas se manifiestan durante el sueño. “La melatonina regula el sueño, comienza a producirse con la disminución de luz, incrementa, en las cuatro horas cumplidas de sueño es su punto máximo, y disminuye conforme vamos despertando”, apuntó.

“Otra hormona es cortisol, sus niveles van de menos a más conforme avanza la noche y llega a su máximo cuando despertamos con energía. Además, la tirotropina aumenta el metabolismo en nuestro cuerpo. En las primeras horas de la noche disminuye esta hormona para descansar toda la noche, y se mantiene así hasta que volvemos a comenzar actividades”, añadió.

Por último dijo que “otra hormona que se manifiesta es la de crecimiento, repara tejidos, mejora nuestros huesos y funciones vitales. Si no se duerme bien, en el caso de los deportistas, no podemos ver los beneficios de recuperación de tejidos, aumento de fuerza e hipertrofia”.

En conclusión, practicar algún deporte y dormir bien es una combinación ideal para comenzar un estilo de vida saludable. “Es bueno realizar alguna actividad física, y a su vez, el ejercicio va a proporcionar un mejor sueño, es un ciclo. Mejorar nuestra calidad de sueño se asocia directamente a una mayor voluntad para hacer ejercicio”, sentenció el médico residente Carlos Morelos.

México DF, 20/10/2022

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