La espera para el retorno a las competencias presenciales ha sido larga desde marzo del año pasado, sin embargo, en todo ese tiempo el equipo femenil de handball representativo de la UNAM se ha mantenido en acción. Practican a la distancia, técnicas de pase y de tiro, al mismo tiempo que fortalecen el físico y la resistencia, principalmente dos días a la semana, sin detenerse ante el confinamiento por la Covid-19. Así lo comparte Elideth Montero Rosendo, alumna de quinto año de la Facultad de Odontología, e integrante del cuadro auriazul. 

"Tenemos sesiones en línea con el profesor Toño (Antonio Favila) los martes y jueves, y desde que inició la pandemia, no hemos dejado de entrenar ni perdido la constancia. Generalmente los martes hacemos un poco de técnica porque es importante no olvidar cómo se tira, cómo se hace un pase y los tres pasos que se pueden dar durante una jugada. Los jueves son enfocados a desarrollar fuerza y resistencia, de repente se intercalan, pero no se han dejado de lado una ni otra. Además a mí me gusta mucho correr, entonces, cuando encuentro espacio, salgo a hacerlo", asevera la universitaria. 

Elideth Montero creció rodeada de una familia vinculada al deporte, debido a que sus tíos y su papá laboran en el ámbito de la educación física. A los ocho años de edad, la jugadora felina se inició como handbalista, pero antes practicó atletismo, basquetbol y boxeo. 

"Me acostumbré a estar a la par con la escuela y el deporte desde niña. En ningún momento lo dejé”, comparte Montero Rosendo, quien eligió estudiar en la Escuela Nacional Preparatoria número 2 Erasmo Castellanos Quinto, con la finalidad de formar parte del equipo de handball auriazul. 

Actualmente, Elideth Montero cursa el quinto año de la carrera de Cirujano Dentista, y la decisión de cursar esta licenciatura se dio, en gran medida, gracias al balonmano. “Realmente sí me basé en el deporte para decidir estudiar esta carrera, porque lo pensaba a futuro. Es una licenciatura que de cierta forma te permite disponer con más libertad de tu tiempo”, apunta. 

En el año 2017, Elideth Montero se integró al equipo universitario de handball de la UNAM, y confiesa que siempre se sintió bienvenida. “Es el equipo del que más apoyo he recibido y me siento muy cómoda en eso, me han hecho percibir que soy un pilar importante del equipo. Busco aportar a mis compañeras y ver qué puedo hacer por ellas”, expresa. 

Hoy en día, la posición como jugadora de Elideth Montero es la de lateral. “Siempre jugué en posición central, que es quien reparte el juego, pero desde hace algunos años me acostumbré a ser lateral por mi físico, porque soy alta y un lateral debe tener esa característica debido a que generalmente es quien ataca desde afuera, quien hace tiros desde lejos. Me he sentido más cómoda en esa posición”, asevera la handbalista puma. 

La última competencia disputada por parte del equipo femenil auriazul de handball, antes de la pandemia por la Covid-19, fue la Universiada Nacional 2019, celebrada en la Universidad Autónoma de Yucatán, uno de los recuerdos más preciados en su trayectoria deportiva. 

“Ha sido de las cosas más importantes que he vivido en el handball porque es un honor enorme representar a la UNAM. El nivel de competencia y el ambiente son especiales porque te encuentras con personas que están estudiando para ser médicos, abogados, arquitectos, ingenieros, y que comparten la misma pasión que tú en el deporte”, sentencia.