Confinamiento, oportunidad para ser deportista y alumna de excelencia

• Karla Monterrosa, judoka y alumna de la UNAM, mejoró su promedio académico durante el aislamiento por la Covid-19 y entrena en casa.

Omar Hernández / Alejandro Novoa
Fotos: cortesía Karla Monterrosa y Archivo DGDU - Jacob Villavicencio

 

El periodo de confinamiento ha significado una buena oportunidad para que Karla Monterrosa Martínez, alumna de la Escuela Nacional Preparatoria plantel 2 Erasmo Castellanos Quinto, y judoka de la UNAM, mantenga un excelente promedio como los alumnos-deportistas de esta casa de estudios, y con ello ser beneficiaria del Programa de Becas para Alumnos Deportistas de Equipos Representativos de la UNAM para el periodo 2021-2.

Karla culminó sus estudios de nivel media superior en abril pasado, luego de cursar todo el sexto año en línea, debido a la pandemia por la Covid-19. Durante este último tramo como preparatoriana, la deportista mejoró ligeramente un promedio que en septiembre de 2020 tenía en 9.2 para culminar esta etapa con 9.3, y ahora se encuentra a la espera de hacer válido su pase reglamentado y ser notificada como alumna de la licenciatura en nutriología en la FES Zaragoza.

“Todo este último año lo hice a distancia. La verdad es que la carga de tareas fue mayor a la que teníamos cuando las clases eran presenciales, pero me organizo e intento medir mis tiempos. Durante mis estudios en la prepa hice bastantes sacrificios, ya sea no salir a reuniones con mis amigos, reuniones familiares, etcétera, y todo ese tiempo lo utilicé para hacer mis tareas y entrenar”, afirma la atleta auriazul.

“Considero que es un problema grave la obesidad y el sobrepeso, es algo que se ha dado mucho en los niños, es importante que sea tratado, no hay que verlo como algo malo, como el sacrificio de estar a dieta, sino educar a la gente a comer saludablemente”, añade Monterrosa Martínez, acerca de los motivos que la llevaron a decidir cursar esa carrera.

La atleta puma, quien practica judo desde los seis años de edad, ha aprendido distintos valores en esta disciplina deportiva con el paso del tiempo. Menciona que eligió el judo ya que, al momento de pisar el tatami, todos sus problemas quedan fuera de él. “Esta disciplina me ha enseñado el valor de la responsabilidad. Viajar a otros estados, e incluso a otros países, sin mis papás, me ha hecho más responsable. También descubrí a fondo el valor del compañerismo, y he aprendido que no debo de rendirme, sin importar que tan difícil sea y sin importar cuántas veces me caiga, tengo que seguir levantándome para lograr mis objetivos”, sentencia contundente.

Uno de los logros que recuerda con más afecto Karla Monterrosa es la medalla de plata que obtuvo en un evento internacional en Puerto Rico 2012, en la categoría de -47 kg. Ese recuerdo la motiva a mantenerse en forma desde casa.

“Hago ejercicio por mi cuenta, mi papá me ayuda a practicar algunas técnicas de judo, y además he estado en contacto con mi entrenador, Hilario Ávila, y mis compañeros de dojo. Compré una colchoneta y utilizo ligas. He estado enfocándome en lo físico, en mantener el peso, para no tener mayores problemas cuando volvamos a los entrenamientos y competencias”, manifiesta la judoka felina, quien actualmente compite en la categoría de -70 kg, y uno de sus máximos sueños en el deporte es competir en una Universiada Mundial y ganar medalla de oro.

“Cuando tenía mucha presión por la escuela, mi salvación era el judo. Era en donde me sentía bien y feliz. Ahora, sin poder entrenar presencialmente, sí me ha pesado, pero agradezco que mi familia y yo no nos hemos contagiado, porque hay gente sufriendo por la Covid-19. Aunque hace falta la parte de convivir con mis compañeros y entrenadores en persona, hacer ejercicio en casa me ayuda bastante, porque me despejo y me desestreso”, finaliza Karla Monterrosa.

México DF, 20/05/2021

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