En un campo en el cual predominan los varones, como lo es el arbitraje profesional en la Primera División de la Liga MX, comienza a emerger un nuevo talento femenino. Se trata de Katia Itzel García Mendoza, alumna de la Facultad de Derecho y exjugadora del equipo representativo femenil de la UNAM, considerada como una promesa por el mismo gremio arbitral en México. 

Katia García ha tenido una evolución meteórica en el arbitraje, desde las categorías más básicas hasta el profesionalismo en la Liga MX Femenil, donde ya arbitró una final el pasado mes de diciembre. También pitó durante el Campeonato Femenino Sub-20 de la Concacaf de 2020 en Santo Domingo, República Dominicana, y en distintos encuentros amistosos de selecciones femeniles mayores, y todos estos logros abonan a la conquista de sus más grandes sueños: pitar en Primera División de la Liga MX varonil, en un mundial de futbol femenil y en Juegos Olímpicos. 

Es la misma Katia García quien considera que “México está próximo a que haya una mujer pitando en Primera División, nos estamos capacitando bastante y contamos con el apoyo del gremio. Hay nuevos valores, la sociedad y nuestro entorno cultural está cambiando, y existe una equidad de género en nuestra actividad. 

“En muchos lugares las mujeres ya han tenido participación dentro de las primeras divisiones de sus países y lo han hecho de gran forma. Esperamos que poco a poco se abran las puertas aquí en México para que veamos a una mujer como árbitro central en la Primera División varonil, como ya lo hizo hace unos años Virginia Tovar. Muchas ya pitamos en la Liga MX Femenil, y claro que hay capacidad entre nosotras”, afirma. 

La también egresada de la licenciatura en ciencia política y administración pública por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales recuerda que su astucia la llevó a mantener el amor que le tiene al futbol a través del silbato y las reglas, cuando comenzó su formación como juez profesional en la Escuela Nacional de Árbitros durante su último año como jugadora del representativo auriazul, en el cual fue tres veces medallista de Universiada Nacional: plata en Veracruz 2012 y Puebla 2014, y oro en Guadalajara 2016, desempeñándose como defensa lateral, central y media de contención, bajo las enseñanzas de entrenadores como Yuridia Cruz, Jair Juárez, Enrique Gómez y Héctor Cervantes. 

“Pasó por mi mente ser entrenadora, pero quería estar dentro de la cancha, corriendo y haciendo ejercicio todos los días, y poniéndome a prueba dentro de la cancha. Me dije ‘¿quién más que un árbitro?’, y fue como empecé a investigar cómo podía lograrlo”, comparte la también egresada de la Escuela Nacional Preparatoria plantel 6 Antonio Caso. 

La alumna de Derecho reconoce que gracias a esta casa de estudios adquirió valores de suma trascendencia en su formación personal y profesional, mismos que hoy en día defiende y promueve en el terreno de juego como juez. “La UNAM ha sido mi segunda casa desde la Preparatoria, aquí adquirí valores y procuro llevarlos a cabo dentro del ámbito profesional y en mi vida personal”, sentencia.