Josué Mayorga busca su mejor versión atlética para representar a México en competencias internacionales

• El piragüista de la FES Cuautitlán se mantiene en forma desde casa haciendo mancuernas, barras y lagartijas, entre otros ejercicios.

Alejandro Novoa
Fotos: cortesía de Josué Mayorga

 

El reto actual de Josué Orlando Mayorga Nájera, alumno de la FES Cuautitlán y atleta de canotaje, es llegar en la mejor forma posible a la Toma de Tiempos Selectivo Nacional a Preolímpico, rumbo a Tokio, competencia que fue pospuesta debido al confinamiento por la Covid-19 y que aún no tiene la confirmación de su realización. 

Por ahora se ejercita en casa, con la guía y motivación de su entrenador Juan Carlos Rovalo, a través de Zoom, en condiciones completamente diferentes a las de marzo del 2020, pero con la misma meta: representar a México en eventos internacionales. 

“Si se realiza la toma para preolímpico, sería ese mi principal objetivo. Si no, enfocaré todo mi esfuerzo para entrar a Selección Nacional y continuaré con mi preparación para las futuras competencias”, afirma el alumno de la carrera de medicina veterinaria y zootecnia. 

“Al inicio de la cuarentena trotaba y saltaba la cuerda. Ahora hago mancuernas, barras, fondos y lagartijas. Los lunes, hago lagartijas; los martes, barras; y así los voy alternando, un día y un día. También me salgo a correr en lugares al aire libre y donde no hay mucha gente”, añade el piragüista puma. 

El aislamiento social significó un reto en lo mental y en la preparación física para el atleta auriazul. Acepta que es difícil mantenerse en forma y motivado en estas condiciones, pero también cree que el deporte le ayuda a superar el estrés y la ansiedad. 

“En condiciones normales me iba a entrenar, luego a la escuela y después al gimnasio, pero me di cuenta que con el confinamiento llegó el estrés porque me faltaba hacer ejercicio, así que toda esta nueva rutina me funcionó como desestresante”, asevera. 

Por último, Mayorga Nájera acepta que un elemento fundamental en la práctica de su disciplina deportiva es estar en frecuente contacto con su bote y este con el agua. “Lo más importante es remar; puedes hacer lo demás pero si no estás remando no funciona”, considera. 

Es por esto que, cuando las condiciones sanitarias lo permiten, se da la oportunidad de remar en Cuemanco, al sur de la Ciudad de México. “Tengo un bote y cuando el semáforo epidemiológico se encuentra en color naranja hago un poco de kilometraje, remo de forma libre pero tratando de mantener una velocidad constante y por distancias largas”, puntualiza el canoista que ha practicado esta disciplina deportiva durante los últimos ocho años. 

“Al principio de todo este encierro, cuando no salía para nada y no iba a remar, sí me sentía muy estresado por la situación, por todo lo que está pasando y hasta también por la escuela, porque mi carrera es muy práctica y estudiar en línea es difícil. Sin embargo, la actividad física y el acompañamiento de mi entrenador me ha dado nuevos bríos”, sentencia.

México DF, 01/03/2021

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