En homenaje a los rarámuri, comunidad indígena del norte de México, y en beneficio a su salud física en el contexto de la pandemia por la Covid-19 que sacude al mundo, Marco Antonio Zaragoza Campillo, académico de la Facultad de Ciencias y ultramaratonista de la UNAM, se ha forjado el propósito este 2021 de correr cada fin de semana 50 kilómetros, lo cual equivaldrá a 52 ultramaratones, o lo que es lo mismo, a 2 mil 600 kilómetros. 

La meta, aclara Zaragoza Campillo, es hacer el recorrido de 50 kilómetros en una sola sesión, en la Ciudad de México, al aire libre y calzando huaraches provenientes de la comunidad Tarahumara, recordando que el endónimo “rarámuri” significa “el de los pies ligeros” o “corredores a pie”, según afirman habitantes de la región ubicada en la Sierra Madre Occidental que pasa por territorio del estado de Chihuahua y del suroeste de los estados de Durango y Sonora. 

“El año pasado tuve la oportunidad de conocer la cultura rarámuri. Admiró su resistencia y capacidad de correr largas distancias. Tengo ya varios pares de huaraches, pero no todos me acomodan igual. Los estoy usando cada vez más para ‘entenderlos’ mejor”, afirma Marco Zaragoza, doctor en Ciencias Bioquímicas por la UNAM. 

El pasado domingo 3 de enero, en su primera carrera, Marco Zaragoza hizo un tiempo de 5 horas y 33 minutos a través del bosque de Nativitas, Xochimilco. Una semana después, el 10 de enero recorrió la misma distancia, ahora en el bosque de Aragón, con un tiempo de 5 horas y 22 minutos. 

La meta del ultramaratonista es cumplir este reto propio para mantenerse activo y saludable, ya que en el presente año todavía luce complicada la realización de competencias presenciales de en su disciplina, afirma quien en 2018 obtuvo el segundo lugar general en el Ultramaratón Termas de Río Hondo, en Argentina, e impuso récord mexicano en ultradistancia de 48h. 

Su inquietud por correr con huaraches rarámuris nació después de participar en una carrera junto con miembros de ese pueblo originario durante el año pasado, y su uso le ha dejado claro que, después de acostumbrarse a las ampollas, brinda múltiples beneficios. 

“Al ser un calzado minimalista, te ayuda a ejercitar músculos del pie que regularmente no utilizas usando tenis, además tienes mayor libertad. Lo hago por esta idea de fortalecer el pie, incluso es parte de mi preparación”, asevera el deportista universitario. 

A través de sus redes sociales, el doctor en ciencias biomédicas convoca a los corredores para que lo acompañen desde sus hogares y manden su registro, el cual será publicado en la página de Facebook: “1 ultra x 1 Semana x 1 Año”, con la idea de darle más visibilidad a esta disciplina y alentar a la población a realizar ejercicio físico. 

“Mi preparación básica consiste en mantener mi entrenamiento habitual: correr distancias cortas (12 a 25 km) entre semana y un poco de bicicleta fija y gimnasio en casa”, añade el ultramaratonista que también ha destacado en carreras como el tradicional Spartathlon en Grecia. 

Las sedes en que habrá de realizar sus recorridos tomarán en cuenta las disposiciones sanitarias; no obstante Marco Zaragoza manifiesta su determinación de cumplir con su homenaje personal al pueblo rarámuri calzando sus huaraches elaborados con suela de llanta y cintas de cuero, sin descuidar el avituallamiento de agua, semillas, fruta y electrolitos, por lo cual llevará una pequeña mochila en cada uno de sus recorridos.