Los retos que supone el confinamiento, aunados a una etapa de rehabilitación tras una operación en la rodilla, no son suficientes para truncar los objetivos de Dulce Figueroa Mendoza, alumna de la Facultad de Filosofía y Letras y pelotari auriazul: estar entre las mejores del mundo en la modalidad paleta goma femenil individual y titularse en la licenciatura de pedagogía. 

Durante el actual resguardo para evitar una mayor propagación de la Covid-19, la universitaria aprovechó el tiempo para operarse una lesión en el tendón de la rodilla izquierda que acarreaba desde que logró el oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.

La VII Copa del Mundo Frontón 30 metros está prevista para octubre del año 2021, luego de que se suspendiera el evento este año debido a la pandemia. En ese certamen a disputarse en Valencia, España, por primera vez se incluirá la modalidad paleta goma individual femenil, y es ahí donde Dulce Figueroa apunta a lo más alto, consciente del camino que debe recorrer antes de alcanzar la cima.

“Mi idea es entrar a los tres primeros lugares del Mundial, pelear una clasificación a la final, pero no será nada sencillo. A nivel nacional e internacional mis posibles rivales también se están preparando. Si hago las cosas adecuadamente, lo puedo lograr, pero antes de pensar en un oro necesito recuperarme bien de la lesión, alcanzar buen ritmo, obtener mi clasificación al evento, ganar los primeros partidos del torneo para clasificarme a la semifinal y ahora sí pensar en un campeonato”, afirma la atleta. 

Actualmente, Dulce Figueroa se encuentra en proceso de rehabilitación en Guadalajara, realiza ejercicios para fortalecimiento de piernas, trota, hace bicicleta, pesas y también ejercicios de tren superior para no perder masa muscular, todo esto a la par de sus estudios en línea que también implican un proceso de adaptación. 

“La verdad es otro reto llevar las clases en línea, por muchos factores como la conexión o estar sentado por varias horas con la vista y el cuerpo cansado, pero trato de organizarme más, anoto mis pendientes tanto en tarjetas como en un pizarrón y eso ayuda”, comparte la alumna de pedagogía. 

Ya en el último semestre y cerca de empezar su proceso de titulación, Figueroa Mendoza tiene claro el deseo de crear un material didáctico que vincule sus dos pasiones: el deporte y la educación. 

“Para obtener el grado quiero hacer un libro de enseñanza del frontenis, difundir este deporte para que más gente pueda conocerlo, que lo practiquen y sepan cómo entrenar”, comparte la pelotari universitaria sin quitar la mira de su objetivo en la cancha. 

“Vamos a estar en igualdad de condiciones. En Europa, cuando ellos no podían salir, nosotros sí; y después fue al revés. Todos tuvimos un periodo de paro deportivo, creo que eso me puede beneficiar para estar en los primeros tres lugares”, subraya.