Paola Selvas Ríos desarrolló la capacidad para mutar de portera a delantera o viceversa durante sus primeros pasos en el futbol. En esa etapa de formación integró distintos equipos representativos de la UNAM, con los cuales alzó trofeos de torneos internacionales y vivió momentos memorables en busca del pase a la Olimpiada Nacional, uno de los máximos eventos para las escuadras de esta categoría a nivel nacional. 

La portera-delantera recuerda que su pasión por el balón comenzó a los cinco años de edad, aunque fue complicado para ella ingresar a una escuela de futbol, puesto que no había suficiente apertura para las mujeres en aquellos días. Sin embargo, a los 12 años de edad encontró una puerta abierta en la escuela de Pumas Toreo, donde permaneció hasta incorporarse al equipo representativo de la UNAM. 

“Representar a la máxima casa de estudios para mí fue lo mejor, porque es una gran institución y porque ahí encontré lo que quería: futbol de calidad y jugar con puras mujeres”, afirma Paola Selvas, quien ganó torneos internacionales con el cuadro auriazul, como la Disney Cup International Youth Soccer Tournament 2015, en Florida, Estados Unidos, con la categoría Sub-17 o la Coupe de Soccer Internationale de Laval 2015, en Montreal, Canadá, con la Sub-20. 

Selvas Ríos también compitió en distintos torneos regionales en México, con el objetivo de clasificarse a la Olimpiada Nacional con el equipo representativo de la UNAM, en el cual llegó a sobresalir por alternar las posiciones de delantera y portera, y por su talento, pese a ser una de las jugadoras con menor edad en el plantel. 

De este tipo de certámenes la futbolista guarda recuerdos especiales, como cuando le atajó tres penaltis al representativo del estado de Puebla, en una definición por tiros desde el manchón, para darle a las auriazules el pase a la justa nacional luego de haber empatado sin goles durante el tiempo regular. Todo esto con tan sólo 13 años de edad. 

La dualidad de posiciones llevada al profesionalismo 

Con el surgimiento de la Liga MX Femenil, Paola Selvas emigró del equipo universitario a las Pumas de la categoría profesional, en donde tuvo un paso fugaz. El debut en el máximo circuito para ella se dio en el Puebla FC, como portera, el 5 de noviembre de 2018, al ingresar de cambio en la victoria de su equipo por 3-0 sobre Tijuana en la ciudad fronteriza. 

Sin embargo, su inquietud por participar como delantera, y no sólo bajo los tres postes, la llevó a su siguiente destino: una breve estancia en la escuadra de Querétaro. Ahí fue registrada como defensa y no sumó minutos de actividad, pero ese fue el inicio de la mutación entre la posición de guardameta y atacante en el profesionalismo. 

La metamorfosis habría de verse cristalizada el pasado 19 de octubre del presente año, cuando Selvas Ríos hizo su presentación en el Mazatlán FC como delantera, al ingresar de cambio en un partido que ya se encontraba sentenciado con triunfo para el Pachuca por 3-0. Entonces, distintos medios de comunicación realizaron la comparativa con el icónico guardameta Jorge Campos. 

“Una comparación así es emocionante y al mismo tiempo una responsabilidad. Todo el proceso que hubo antes de estar en la Liga MX Femenil ha valido la pena porque ahora me comparan con un jugador histórico del futbol varonil y sé que puedo lograr lo mismo que él, pero yo aquí en el femenil. Si él puede, yo también”, asevera la joven promesa, quien tiene claros sus objetivos: ganar un campeonato en México y emigrar al futbol europeo con el Barcelona.