La generación 1995 de Liga Mayor concluye su elegibilidad

• Jürgen Brandenstein, tackle ofensivo de Pumas CU, afirma que el futbol americano complementa una educación de calidad.

Omar Hernández
Fotos: Fredy Pastrana

 

Al concluir su elegibilidad, un adiós sin sudor, sin olor a césped y sin la cálida despedida de sus amigos y familiares desde las gradas se avecina para los jugadores de último año (generación 1995) de los equipos de la Liga Mayor de la Organización Nacional Estudiantil de Futbol Americano (ONEFA), luego de la cancelación del torneo de Liga Mayor 2020 a causa de la COVID-19. 

Sin embargo, la cara está en lo alto por parte de los jugadores de Pumas CU y Pumas Acatlán. Jürgen Guillermo Brandenstein Ferreyra, alumno del tercer semestre en la maestría en administración de organizaciones en la Facultad de Contaduría y Administración y tackle ofensivo del equipo de Ciudad Universitaria, fue uno de los atletas que promovió una excepción para despedirse en el próximo año 2021 como siempre imaginó: en el emparrillado. 

La propuesta no fructificó, pero la sensación es de agradecimiento con la UNAM. “El futbol americano complementa una educación de calidad y ahora la vida sigue. Es un duro golpe para todos nosotros, pero hay más objetivos, tanto personales como profesionales. La vida no para y hay que continuar adelante en el día a día”, afirmó Jürgen Brandenstein. 

La iniciativa de solicitar la prolongación de su elegibilidad para despedirse en la cancha inició con una carta enviada a la ONEFA que en redes sociales generó un impacto positivo para el medio del futbol americano estudiantil en el país. Después apareció un video, un collage y el hashtag #porunúltimoaño. Al mismo tiempo nació una propuesta institucional que fue votada en una asamblea extraordinaria por los integrantes de la Organización, sin ser satisfactorio el resultado para los más de 100 jugadores de Liga Mayor involucrados. 

“Siempre partimos del respeto hacia la ONEFA y nunca interrumpimos el canal de comunicación que tenemos con ellos a través de nuestro head coach y nuestro director del Deporte Universitario, quienes permanentemente nos brindaron su apoyo y comprensión. Desafortunadamente no se logró nuestro propósito que era terminar este sueño en el lugar donde comenzó”, aseveró el tackle ofensivo de Pumas CU. 

Fueron tres instituciones las que elaboraron sendas ponencias para que los miembros de la generación 95 pudiesen extender su elegibilidad un año más: UNAM, IPN y Sedena. En la propuesta sometida al pleno de la ONEFA se estipulaba que los jugadores incluidos en esta excepción debían mantenerse en el mismo equipo y continuar su avance académico, ya sea en licenciatura o posgrado. El resultado: 11 votos a favor y 6 en contra, con lo cual no se alcanzó el 75 por ciento necesario para que prosperara la petición. 

“Estoy agradecido por pertenecer a la Máxima Casa de Estudios y por la oportunidad de seguir estudiando aquí, aunque ya no pueda defender sus colores en el campo. Es el equipo más grande de México, los Pumas irradian tradición e historia, desde el momento que entras a las instalaciones lo sientes”, expresó Jürgen Brandenstein. 

Juan Francisco Espinosa Martínez, alumno de la Facultad de Derecho y liniero defensivo; Daniel De Juambelz Jiménez, mariscal de campo y David Flores Estrada, alumno de la Facultad de Química y free safety, así como Carlos Rogelio Velarde Mantilla, liniero defensivo, son los otros jugadores de la escuadra de Ciudad Universitaria que terminan elegibilidad este año. 

En Pumas Acatlán, Luis Alejandro Álvarez Castillo, Héctor Ikker Galván Lozada, Brandon Cruz Carrillo, Marco Antonio Camacho Palomera y Alexis Ramos Guerrero, son los elementos que se despiden.

México DF, 24/08/2020

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