La clave es adaptarse al cambio: Daniela Hernández

• La capitana de la selección femenil de baloncesto de la UNAM da una visión desde la óptica de una alumna-deportista ante la pandemia.

Rodrigo de Buen
Fotos: cortesía de la Asociación de Baloncesto de la UNAM

 

Han transcurrido más de 90 días de confinamiento por Covid-19 desde que el pasado mes de marzo se suspendieran las actividades presenciales en la Universidad, tanto a nivel académico como deportivo, y el ánimo en la selección femenil de baloncesto de la UNAM se mantiene en lo alto gracias al trabajo físico individual que realiza cada una de las integrantes desde su casa, a las sesiones en grupo que efectúan con ayuda de la tecnología bajo la coordinación de la entrenadora Ariadna Cortés y a la labor psicológica de los expertos de la Dirección General del Deporte Universitario (DGDU).

A sus 22 años de edad, Daniela Michel Hernández Suárez, alumna de octavo semestre en la Facultad de Contaduría y Administración, y capitana de la escuadra auriazul de baloncesto, nunca imaginó que llegaría a vivir una situación como la que ha privado en los últimos meses, sin embargo la enfrenta con optimismo, consiente de la necesidad de mantener el aislamiento social para impedir una mayor propagación del virus.

“La clave está en adaptarnos a este cambio. Hay que pensar en el día a día y vivir el hoy. Esta idea nos ha ayudado para lidiar con todo lo que conlleva estar tanto tiempo encerrados, debemos entender que el confinamiento puede ser pesado, por no poder ver a otros familiares, amigos o pareja, pero es necesario. Hay que ser empáticos como individuos y como sociedad, en aras de contribuir quedándonos en casa para superar esta situación”, afirma la universitaria.

Mientras no exista una cancelación oficial de la Liga de la Asociación de Básquetbol Estudiantil (Liga ABE), la selección femenil de baloncesto de la UNAM mantiene firme el objetivo del ascenso a la División I. Asimismo, el representativo femenil auriazul busca la clasificación a la Universiada Nacional y para esto deberá superar la etapa regional organizada por el Consejo Nacional del Deporte de la Educación (Condde), misma que se mantiene pospuesta debido a la pandemia.

Sesiones grupales en línea, un aliento

Uno de los factores que destaca Daniela Hernández, para lograr un impulso anímico en cada una de las integrantes del equipo femenil de la UNAM, son las sesiones grupales en línea, ya que de esta forma se refuerzan los vínculos de compañerismo y fraternidad.

“Al irse acumulando los días de encierro, ha sido muy alentador realizar los entrenamientos en línea. A muchas de mis compañeras les da mucha alegría volvernos a ver así, aunque a mí, en lo personal, también me da nostalgia porque somos como una familia”, asevera la capitana del combinado puma.

Ayuda del equipo psicológico de la DGDU

Además de las sesiones en línea, la selección femenil de baloncesto de la UNAM ha recibido el seguimiento adecuado por parte del área de psicología del deporte de la DGDU, que entre otras medidas propone que unas a otras se levanten el ánimo entre sí cuando exista alguna desmotivación.

“No sabemos cuándo volveremos a las competencias deportivas, pero debemos controlar esa ansiedad. Contamos con el apoyo psicológico de Deporte UNAM y nos han sugerido que entre nosotras compartamos cosas a través de nuestro chat, para ayudarnos cuando tenemos esos bajones anímicos que son lógicos y que resulta válido también vivirlos”, detalla Daniela Hernández.

“En lo académico terminamos el semestre en línea y tuvimos que adaptarnos a ello. Es probable que para el siguiente año escolar sea igual, entonces la clave está en la adaptación que logremos tener y vivir el presente”, finaliza.

México DF, 29/06/2020

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