Lucero Mendoza Calixto, el deporte como medio de prevención

•La actividad física contribuyó para alejar a la atleta de padecimientos congénitos y acercarla al máximo nivel de canotaje.

Ana Yancy Lara
Foto: Jacob Villavicencio

 

La alumna de la Facultad de Psicología, Lucero Mendoza Calixto, comenzó a practicar deporte para evitar antecedentes de enfermedades congénitas, esto la llevó a prepararse a un nivel superior y próximamente competirá en los XVIII Juegos Panamericanos en donde buscará su clasificación rumbo a Tokio 2020.

Desde su niñez, Lucero estuvo rodeada de actividad física gracias a que sus padres son asiduos deportista. Junto con su hermana, se inició al deporte desde pequeña para superar problemas de sobrepeso que las aquejaban y prevenir enfermedades congénitas como diabetes.

“Mis papás buscaban la manera de tenernos siempre activas, pues mi hermana (Wendy) manifestó resistencia en insulina, por tal motivo el doctor nos recomendó realizar ejercicio. Al principio haciamos culaquier actividad por obligación, iniciamos en soccer, después danza folclórica y ballet, pero entrar a la UNAM y conocer el canotaje hizo que amaramos hacer ejercicio. Creo que el hacer las cosas bien es lo que me lleva a ganar sin dejar a un lado el estudio. El aprendizaje constante me ayuda a crecer y madurar tanto en la vida misma como en el deporte”, expresó Lucero.

La atleta cuenta con 9 años de experiencia en canotaje, entrena todos los días de la semana de tres hasta seis horas al día en la Pista de Canotaje de Cuemanco, Cuidad de México. Lucero inició su primera prueba de embarcación en Kayak, donde consiguió estar en el pódium de la Olimpiada Nacional, en el año 2014 y en 2015 quedó en tercer lugar.

Al año siguiente, comenzó su entrenamiento en canoa, donde consiguió integrarse a la Selección Nacional de la disciplina. La joven auriazul se colgó dos medallas de oro en la Copa Federación 2018. Ahora se prepara para el próximo proceso selectivo, los XVIII Juegos Panamericanos, en Lima, Perú, y el Campeonato Mundial Junior que se desarrollará en Rumania, ambos evento preparativos para los Juegos Olímpicos de 2020.

“Estoy tranquila, todavía vamos por otra toma selectiva el próximo mes, estoy entrenando fuerte para mejorar mis tiempos y así clasificar a Perú y a Rumania; ambos son selectivos a Tokio; la federación dividió el selectivo en los dos internacionales; las marcas de marzo determinarán mi destino”, explicó la seleccionada nacional.

Además del amor por el deporte, sus padres le inculcaron de manera primordial el estudio, sin dejar de lado su esfuerzo y constancia deportiva: “Mis padres nos enseñaron  que la base de la vida es la escuela para una salud integral, sin descartar el deporte pues es benéfico para lo profesional; porque cuando te ves inmerso en un ambiente deportivo,  te ayuda a ser más organizado y así trabajar bajo presión y tener mejores resultados”.

Actualmente estudia el sexto semestre de su carrera, con un promedio de 8.71. Desde el primer año que se ofertó la beca deportiva ha sido benefiaría de ella: “Me encanta ir a la escuela a aprender, pienso que el estudio nos ayuda a madurar y entender mejor al ser humano”

 

 

México DF, 25/02/2019

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