Para Marco Antonio Zaragoza Campillo, la “garra universitaria” fue la clave para romper el récord mexicano en las “48 horas Internacionales Uruguay Natural”, donde el alumno del doctorado en Ciencias Bioquímicas en la UNAM logró recorrer una distancia exacta de 315.03 kilómetros, marca con la cual superó la impuesta por la atleta Silvia Andoni, con 271 km, en 1993.

Este registro le valió al auriazul para hacerse del segundo lugar de la competencia que se celebró el pasado fin de semana en la Pista Oficial de Atletismo Darwin Piñeyrua, en la ciudad de Montevideo.

El uruguayo Jonathan Camejo, con una distancia de 330 km, terminó en primer lugar, y el argentino Ricardo Umanti, con 305 km, finalizó en tercer sitio, después de Marco, quien fue el único exponente mexicano en la competencia, organizada por la Asociación de Ultramaratón de Uruguay.

“La verdad, la clave para romper el récord y correr más 300 kilómetros en dos días fue la garra universitaria, sí, la garra Puma. La preparación también cuenta, la técnica, la estrategia y la experiencia, pero el aspecto mental es lo más importante”, señaló Marco. “Yo siempre tuve claro mi objetivo y a eso vine a Uruguay”, añadió

La carrera consistió en dar el máximo de vueltas posible sobre un circuito de 400 metros, en el cual había tapetes que registraban el paso de los corredores, quienes llevaban un chip en su cuerpo.

“Fue una competencia difícil, pues hubo muchos cambios climatológicos, en el primer día llovió y bajó mucho la temperatura; en el segundo la humedad era muy alta y hacía muchísimo calor. La estrategia y la experiencia jugaron un factor importante, pues la hidratación y la alimentación durante la carrera fueron clave.

“En una competencia así tomas hasta 20 litros de líquidos, entre agua, bebidas isotónicas, té, café para combatir el sueño en la noche, pues no puedes parar, si no el tiempo no te alcanza, hasta refresco y comía lentejas, para tener más energía, pero también debes saber el momento exacto que tu cuerpo lo requiere porque si no eso te puede jugar en contra”, explicó.

Hace un año, el mismo Marco Antonio Zaragoza rompió el récord mexicano en una carrera de 24 horas, en el Mundial de Belfast, en Irlanda del Norte, al hacer 208.93km cuando la marca estaba en 203.7 km.

En 2017, el alumno del doctorado en Ciencias Bioquímicas en la UNAM también batió el récord mexicano en el Espartatlón de Grecia, una de las carreras de ultrafondo más tradicionales a nivel mundial, la cual consiste en realizar un trayecto de 246 kilómetros sin parar, desde Atenas hasta Esparta. El tiempo que el corredor de la UNAM hizo en esta competencia fue de 32 horas y 30 minutos, mientras la marca nacional se encontraba en 33 horas y 1 minuto.

Con esta experiencia previa, Marco se propuso una meta más alta: correr por 48 horas y romper un nuevo récord. “Para mí, este nuevo logro en Uruguay significó dejar un registro alto a nivel internacional en cuanto a carreras de larga distancia, una marca que a las futuras generaciones les puede servir de referencia para ser competitivos en el atletismo de resistencia”, dijo.

Por último, Marco, quien hasta hace algunos años ni ejercicio practicaba, mandó un mensaje a toda la comunidad universitaria. “Siempre hay que perseguir nuestros sueños y tener objetivos claros en la vida. Eso ayuda mucho a enfocarte en lo que realmente quieres. Algún día me propuse ser un ultramaratonista respetado en el mundo del deporte para poner en alto el nombre de mi país y de mi Universidad y demostrar de lo que somos capaces los mexicanos y los universitarios cuando nos proponemos algo en específico. Eso es, para mí, la clave del éxito”, finalizó.