Alberto Heredia, alumno de maestría en la Facultad de Economía ganó medallas de oro y plata en el certamen de la especialidad en Guadalajara

Autor: Nota: Dante García (servicio social)
Fotos: Jacob Villavicencio

Alberto Heredia estudia una maestría en la Facultad de Economía y a la par asumió una de las mejores decisiones de su vida deportiva; el joven universitario es un precursor del nado sincronizado varonil y ya dejó constancia de su talento en dicha disciplina, la cual reconoció su valor, madurez y confianza al ganar un par de medallas en el Campeonato Nacional.

Antes de brillar en la alberca, el también egresado de la Facultad de Ciencias encontró la inspiración en Arantxa González, de nado sincronizado, quien le llevó a probar suerte en una nueva disciplina. Todo comenzó como un pasatiempo, pero las tres horas de entrenamiento diario y el compromiso consigo mismo le llevaron a otro nivel.

“Me siento muy satisfecho al ser pionero como varón en este deporte. Lo que se requiere simplemente es decisión, madurez y quitarse el miedo, quitarse esos tabúes de decir: ‘Como soy hombre no puedo hacer nado sincronizado’. El deporte es para todos, sea la disciplina que sea. Hay que quitarse esa idea de la cabeza, el sincronizado no es sólo para mujeres”, declaró el joven auriazul.

El esfuerzo fue coronado en Guadalajara, Jalisco, durante una competición nacional avalada por la Federación Mexicana de Natación, pero la verdadera recompensa llegó fuera del agua, con la seguridad personal a tope y el respeto de quienes le rodean, porque adentrarse en una nueva variante de la natación, con todos los prejuicios en contra, no es misión sencilla.

“Yo estoy seguro de lo que estoy haciendo y de lo que soy capaz de hacer. Evidentemente mi trabajo dio frutos, conseguimos dos medallas y eso nadie te lo puede quitar, porque es una satisfacción enorme”, agregó el ganador de un oro en la rutina libre y una plata en figuras.

Como un ganador consagrado, Heredia sabe que su incursión en esta disciplina como representante de la UNAM puede cambiar la vida de muchos potenciales nadadores, que encontrarían un sitio frente a los jueces que analizan cada movimiento de un deporte exigente.

Su mayor consejo hacia la comunidad universitaria es asumir riesgos, porque ese es el primer paso para una formación integral, que requiere de tiempo, organización y, sobre todo, confianza en busca de los sueños. Para Alberto, convertirse en tritón no es cosa fácil, pero todo valdrá la pena cuando cumpla su principal anhelo: representar a México junto a Arantxa, también seleccionada nacional de origen auriazul.

“Esto empezó porque realmente quise hacer un dueto con ella, es mi inspiración, y quiero representar a mi país en un dueto mixto con ella”, concluyó emocionado, pero consciente en que la rutina hacia el éxito apenas comienza.

Fecha: México DF, 12/01/2018