A los ocho años, Mishelle Pérez del León tuvo su primer contacto con el nado sincronizado, deporte que literalmente la enamoró y que ahora le da la oportunidad de representar no solo a su Universidad, sino a México, pues la estudiante de la Facultad de Medicina competirá en el Panamericano de la especialidad, a celebrarse en Chile del 21 al 27 de agosto próximo.

“Honestamente no me lo esperaba, pero siempre estamos listas para competir”, dijo la alumna de quinto semestre, luego obtener su boleto para esta justa, la cual será su primera experiencia internacional fuera de nuestro país.

La ondina universitaria participó en el Campeonato Nacional de Nado Sincronizado, Clase A, que se realizó en Mérida, Yucatán, y en la rutina individual sumó 60,700 unidades, producto de las calificaciones que los jueces le otorgaron tanto en ejecución, como en expresión artística y dificultad, para finalizar en segundo lugar de la competencia y con ello su boleto para la justa panamericana.

Excelencia académica y deportiva

Para Mishelle, la excelencia es importante, por ello para lograr un buen papel en Chile sabe que la preparación será clave y por ello se encuentra trabajando a doble sesión para lograr el objetivo.

“Primeros nos enfocamos en el trabajo de tierra, donde entreno con peso, mientras que en la segunda sesión es trabajar la técnica y la rutina, es decir, hacer bien las figuras y sobre todo la expresión artística. Se trata de contar una historia de la mejor manera posible durante tu rutina”, señaló la sirena de 19 años.

A pesar de lo demandante que puede ser la carrera de medicina, aunado a la exigencia que representa el deporte de alto rendimiento, Mishelle se da tiempo para compaginar ambas facetas de su vida, a tal grado que por segundo año consecutivo cuenta con el mejor promedio de calificaciones de la Facultad de Medicina, ya que está inscrita en el Programa Alta Exigencia Académica (PAEA).

“Todo es cuestión de organizarse, desde pequeña siempre he sido así, tanto la medicina como el deporte han sido mi pasión y cuando haces algo que te gusta, no puede ser llamado para nada sacrificio”, confesó la futura galena.

Para obtener grandes resultados, tanto en la escuela como en el deporte, Mishelle considera que ha sido un arduo trabajo grupal, no solo un esfuerzo individual.

“Somos un equipo multidisciplinario, donde cada uno de nosotros trabaja en lo que debe hacer y los resultados se muestran dentro de la fosa. El apoyo de mi entrenadora Atenea Ortiz, así como de Consuelo Velázquez, vicepresidenta de la Asociación de este deporte en la UNAM, han sido fundamentales”, expresó.

Por lo pronto, la sirena auriazul se enfoca en el Panamericano y saberse como la única representante de la Universidad Nacional en dicho certamen no le pesa.

“Desde que entré a la carrera nunca me imaginé representar tanto en la academia como en el deporte a la UNAM, por todo lo que representa, ahora que lo hago me llena de felicidad y hacerlo de manera conjunto por México, es algo que me llena de orgullo”, finalizó.