La Alberca Olímpica Universitaria se renueva

• La instalación emblemática recibió mantenimiento a la caldera y se cambiaron filtros, luminarias, vestidores, baños y regaderas

Rodrigo de Buen
Fotos: Jacob Villavicencio

 

Una de las instalaciones más emblemáticas, no sólo deportivas sino en general, dentro del campus de Ciudad Universitaria, lo es sin duda la Alberca Olímpica Universitaria. Recinto que abrió sus puertas por primera vez un 10 de marzo de 1954 y cuyo concepto corrió a cargo de los arquitectos Félix T. Nuncio, Ignacio López Bancalari y Enrique Molinar. 

Con casi 63 años de servicio, es considerada la alberca académica más grande del mundo. En ella se dan cita lo mismo la práctica de la natación, clavados y polo acuático, como el buceo, nado con aletas, nado sincronizado, voleibol de playa y deporte adaptado. Es por ello que resulta necesario invertir en su mantenimiento, para el uso óptimo y adecuado de una comunidad que promedia anualmente a cerca de 120 mil usuarios. 

Lo que no se ve de su mantenimiento

Todo el mes de diciembre del año pasado y los primeros días de este enero, la alberca debió cerrarse para llevar a cabo en sus entrañas una serie de mantenimiento de infraestructura y modificaciones, que resultaban ser ya necesarias para poder continuar ofreciendo el servicio que ofrece diariamente a sus distintos usuarios. En el cuarto de máquinas se dio mantenimiento a las calderas, que son consideradas como la columna vertebral de la instalación. 

Al respecto habla Manuel Humberto Rentería Flores, coordinador de este recinto: “Se destaparon y se retiró toda la incrustación que tienen por el efecto de los químicos que se utilizan y del sedimento que se forma diariamente. En la parte del filtrado se cambió un filtro mayor, que se ubica en la parte baja del cuarto de máquinas. Es de acero y moverlo resultó toda una obra de ingeniería para hacerlo. Además, se cambiaron las bombas que hacen que circulen los 6 millones y medio de litros de agua con que consta de capacidad la alberca, por unas nuevas de 60 caballos de fuerza cada una”. 

También se cambiaron la totalidad de los filtros menores. “El barrido y aspirado se da a través de estos filtros, los cuales tenían más de 40 años de antigüedad. Se cambiaron todas las canalizaciones y tuberías del mismo y se colocaron, tanto en la caldera como en el filtrado y las bombas, con equipos de alta eficiencia”, dijo Rentería. 

Lo que sí se ve

De igual manera, se llevaron a cabo cambios y obras de modificación, mantenimiento y remodelación, en lugares como la clínica médica, el baño de profesores, el cambio total de las regaderas en ambos vestidores. También se realizó el cambio  del alumbrado de la alberca y ahora se cuenta en cada una de las tres torres iluminación con focos tipo led, lo que significa un ahorro en el consumo de energía eléctrica. 

“El servicio en la alberca es constante e incesante. El trabajo que no se ve es arduo, con gran esfuerzo de las personas encargadas del mantenimiento. Y para la Universidad significa un gran esfuerzo económico mantener durante todo el año, la temperatura de la alberca entre los 26 y medio y 28 grados centígrados. Existen cuatro tanques de gas estacionario, con capacidad para 10 mil litros de almacenaje cada uno. Sin que se permita que se vacíen, cada tercer día se cargan. Lo que equivale a un consumo de alrededor de 60 mil litros mensuales”, señaló el coordinador de la alberca. 

“Hay albercas recreativas más grandes que esta, pero dentro de una universidad, en el mundo, esta es la más grande y es sin duda, una instalación emblemática de nuestra institución. De ahí el compromiso que la UNAM tiene con ella para mantenerla en las óptimas condiciones en las que se encuentra siempre. Durante el verano, con la realización de los distintos cursos infantiles de verano, llegamos a tener cerca de mil 100 usuarios diarios y a todos se les brinda el mejor servicio posible”, subrayó Rentería, quien concluyó pidiendo a la comunidad que hace uso de esta instalación, cuide y valore lo que tiene, tanto en regaderas, vestidores, áreas verdes, consultorio y en la propia piscina, puesta al servicio de los equipos representativos, niños del programa de extensión de natación, del curso de Aprende a Nadar, así como de los universitarios en general, que hacen uso de ella diariamente. 

Si quieres conocer las actividades que puedes realizar en la Alberca Olímpica de Ciudad Universitaria visita el sitio de la Dirección General del Deporte Universitario (DGDU) www.deporte.unam.mx o pide informes a los teléfonos: 56 22 05 26 y 27.

México DF, 30/01/2017

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