Luego de haber obtenido la medalla de oro en la edición 2016 de la Universiada Nacional, junto con sus compañeras de la selección femenil de futbol soccer de la UNAM, Andrea Guadalupe Romero Olivares, otrora capitana de dicho equipo y estudiante de la Facultad de Química, obtuvo una beca para continuar con su carrera futbolística y estudiar Administración del Deporte, en la ASA College, en Miami, Florida.

“Todo ocurrió muy rápido, en agosto se presentó la oportunidad de irme, conseguí la beca deportiva, pero debía sacar todos mis papeles antes del 13 de septiembre, que era la fecha del inicio de clases allá, y dejar todo arreglado por acá. Me di de baja temporal en la Facultad, me falta solo un año para terminar la carrera de Química de Alimentos. Llevo ahora un mes y una semana en Miami y ya he jugado siete partidos y he anotado cuatro goles, a pesar de que aquí me ponen a jugar como medio de contención y no de delantera, como jugaba en México”, sostuvo.

Con 24 años de edad, Andrea estuvo 12 con las Pumas, desde juveniles, media superior y superior. “Mi beca en la ASA College es por dos años y tengo la fortuna de que ya me observaron visores de la Universidad de Johnson and Walles, también de Miami, quienes ya me preguntaron si me interesaría poderme unir en un año, aproximadamente, a sus filas y estar becada por otros cuatro años para estudiar otra carrera y jugar con ellos, ya a un nivel de NCAA (National Collegiate Athletic Association), lo cual significaría, además de poder seguir estudiando, en la posibilidad de incursionar en la National Women’s Soccer League (NWSL), la máxima división profesional femenina en este deporte, a la altura de la Major League Soccer (en varones)”, dijo.

El apoyo que su familia siempre le ha brindado es invaluable para esta joven estudiante-deportista quien, orgullosa de su origen, no niega la cuna en la que se formó. “Tengo mucha nostalgia y sentimientos encontrados por haber dejado a la UNAM; sin embargo, siempre será mi Alma Mater. El amor y agradecimiento infinito que siento por ella es indudable y donde sea que me encuentre, como ahora, siempre llevo sus colores bien puestos. En la UNAM adquirí valores y aprendí a sentir entrega, pasión, formación de hábitos, tesón, trabajo, esfuerzo, dedicación y estudio. Herramientas todas estas, que me están permitiendo ahora, enfrentar esta nueva etapa, en el extranjero”, finalizó, no sin antes asegurar que otro de sus sueños por cumplir sería ser llamada a representar a México, en la Selección Nacional.