Georghe Gruia Marinescu, el Pelé del handball

• Jugador, entrenador, maestro y guía, falleció en la ciudad de México a los 75 años de edad

Rodrigo de Buen
Fotos: Jacob Villavicencio

 

Catalogado por los especialistas como el mejor jugador de handball del mundo y de todos los tiempos, Georghe Gruia Marinescu murió el pasado 9 de diciembre en la ciudad de México a los  75 años de edad, de los cuales la mayor parte de su vida dedicó al deporte que más satisfacciones le dio, tanto personales, como a Rumania, su país de nacimiento.

Nacido en Bucarest, Rumania, un 2 de octubre de 1940, en plena Segunda Guerra Mundial, entre su larga trayectoria como deportista destaca ser 8 veces campeón nacional con el club Estrella de Bucarest, plataforma que lo catapultó a la selección nacional rumana y de ahí a la élite mundial del handball.

Gruia logró medallas de plata y bronce durante los campeonatos mundiales estudiantiles de 1962 y 68, celebrados en Suecia y Alemania, respectivamente; además de ser monarca en los Mundiales de Checoslovaquia, en 1964, así como en Suecia 67 y Francia, en 1970. También fue deportista olímpico y en Múnich 72 se agenció la medalla de bronce.  En total, Georghe Gruia tuvo 126 juegos internacionales oficiales con la selección nacional de Rumania, con la que tuvo record goleador en los mundiales de Suecia y Francia, así como en los Juegos Olímpicos de Munich 72.

Sin embargo, la carrera deportiva del profesor Gruia, no solo se centró en el handball. Antes de entrar en ese deporte, probó suerte en el atletismo, donde fue campeón nacional juvenil de salto triple, así como en lanzamiento de bala, además de haber sido decatleta.

Como entrenador, Georghe Gruia estuvo a cargo del equipo representativo de handball de la UNAM desde 1986, donde fungió desde director técnico hasta presidente de asociación; durante todos esos años, transmitió sus conocimientos de este deporte, a muchas generaciones de deportistas que hoy ya son también entrenadores. 

Además de estar en la Universidad Nacional,  equipo con el cual fue campeón de la Universiada Nacional en el año 2000, estuvo a cargo de la selección mexicana de la especialidad, razón por la que es considerado el padre del handball en nuestro país, ya que su conocimiento y dominio de este deporte, trató de llevarlo a todos los rincones de la República mexicana.

 

México DF, 10/12/2015

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