El Estadio Roberto Tapatío Méndez fue testigo de intensos partidos que decidieron a los nuevos campeones de futbol soccer en la edición XLIII de los Juegos Deportivos Intra CCH, el pasado viernes 13 de noviembre, en una fría mañana.

En la rama femenil, el CCH Sur matutino se impuso de forma contundente al CCH Sur vespertino, en el partido por el título y la medalla de oro de la especialidad. El turno matutino portó uniforme azul mientras que la indumentaria blanca la vistió el turno vespertino.

El partido fue dominado de principio a fin por el turno matutino del plantel Sur. Las estudiantes de azul demostraban un gran control de balón en busca de la portería rival, mientras que las  chicas del turno vespertino no podían evitar que las jugadas terminaran en goles, a pesar de la molestia de su portera.

Un contundente marcador de 7-0 en favor de CCH Sur matutino, definió al equipo campeón. Las goleadoras fueron Brenda Belmont, Mónica Aguirre, Atziri Quintanar, Joanna Tzoni y Aline Mata Díaz. Ellas y el resto de las alumnas de ambos equipos recibieron sus medallas doradas de manos de sus entrenadores. La escuadra del CCH Sur vespertino se tuvo que conformar con la presea argenta.

CCH Azcapotzalco vespertino, campeón en varonil

La medalla de oro en la rama varonil se la llevó el CCH Azcapotzalco del turno vespertino para dejar en segundo lugar al CCH Naucalpan, con la medalla de plata.

En partido por el tercer lugar, CCH Sur del turno vespertino se enfrentó al CCH Sur del turno matutino. El primer equipo portó la nueva playera blanca de Club Universidad, mientras que el turno matutino hizo lo propio, pero con el uniforme azul del equipo de Primera División.

En los primeros diez minutos cayeron los primeros dos goles. Marcaría temprano el cuadro vestido en blanco gracias al gol de Luis León, quien remató un centro que llegó desde la banda de la izquierda.

Sin embargo, el turno matutino empató gracias a una jugada similar, pero que desafortunadamente para Fernando Mejía terminó como un autogol. Así concluyó la primera mitad.

Para el segundo tiempo, el turno vespertino dominó en la posición de la pelota y las opciones de gol, pero los de azul defendieron con gallardía su arco y se dedicaron a tratar de hacer daño a su rival en el contragolpe.

Fue así como cayó el 2-1: Mario Villalobos demostró por qué trae el 10 en la espalda y organizó un contraataque lleno de velocidad y gambeta que culminaría con un golazo del propio Villalobos desde fuera del área.

Los Pumas de blanco encimaron a los Pumas de azul. Disparos desviados, tapados y grandes atajadas del arquero impidieron el empate. La desesperación y decepción de los vespertinos llegó a su tope cuando, nuevamente en un contragolpe, el turno matutino selló el 3-1 final con gran anotación del 21, José Tagle.

El turno vespertino cayó en desconcierto y los últimos minutos fueron dominados por los de la mañana.