Luego de su participación con la selección mexicana de voleibol de sala dentro de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en Veracruz, Daniel Vargas Osorio, ex representativo de los Pumas en este deporte y estudiante de maestría en la Facultad de Ingeniería, actualmente jugador del conjunto Anagennisi Dherynia, de Chipre, estuvo presente en la duela del Frontón Cerrado de Ciudad Universitaria, en donde aprovechó para presenciar las finales del Torneo Interfacultades de esta disciplina, así como para saludar a ex compañeros y público en general, que se dieron cita en el recinto universitario.

Centroamericanos

Un amargo sabor de boca le dejó a Daniel el cuarto lugar en el que se ubicó México, durante la participación que tuvo la selección nacional -en el marco de los Juegos Centroamericanos y del Caribe-, efectuados recientemente en Veracruz. “Teníamos muchas expectativas para poder ubicarnos en los primeros lugares. Creo que a todos nos sorprendió el buen nivel  que traían los equipos. Se prepararon bastante bien. Nos vimos rebasados y se demostró que no tuvimos la preparación adecuada para encarar este compromiso”, señaló puntual.

La vida en europa con el Anagennisi

Respecto a la experiencia que ha vivido en Europa recientemente, jugando para el equipo chipriota Anagennisi Dherynia, Daniel Vargas no oculta su satisfacción y alegría por poder vivir el sueño de jugar en el extranjero. “La experiencia ha sido buena. Prácticamente todo lo que pasa es totalmente nuevo para mí. Es la primera liga que juego, los primeros compañeros que tengo de otro país, así como el buen trato con el entrenador y el ritmo de vida, todo es nuevo y positivo. Me siento bien y a gusto. Me parece que el rendimiento personal que he tenido hasta ahora, ha sido bueno. Lamentablemente en el equipo no han salido del todo bien las cosas. Siento que se juega con equipos disparejos –o tienen muy buenos extremos pero no centrales y sin acomodadores-, ese es nuestro caso. Nos faltan jugadores para tener un equipo más fuerte y competitivo. Pero yo me siento contento y disfruto esta experiencia nueva”, comentó.

Sobre su aclimatación a otro estilo de vida y costumbres, Vargas Osorio apuntó que el clima es muy parecido al de México, a pesar de vivir a orillas del mar. “También allá está por entrar el invierno, vivo cerca de dos playas. La temperatura llega a bajar cerca de los 5 u 8 grados, es frío y obvio no se puede entrar al mar por lo mismo. Tengo compañeros serbios en el equipo y tanto a ellos, como a mí, nos hablan en inglés. La comunicación entre los demás integrantes del equipo es en griego y a pesar de que es bastante complicado, he aprendido algunas palabras y me gustaría aprenderlo, ya que es un idioma muy bonito e interesante”, confió.

Al tiempo que apuntó que su contrato es para jugar los torneos de Liga y la Copa de voleibol de Chipre, y culmina el 30 de abril de 2015. “En esa fecha culminan ambos campeonatos y la siguiente temporada vuelve a iniciar en octubre. Mi idea e ilusión es quedarme, subir mi nivel de juego y consolidarme. Quizás poder dar el salto a una liga más fuerte y competitiva más adelante. Viajo de vuelta a Chipre este miércoles”, dijo.

Previo a ello, Daniel se dio tiempo para tomar un par de días de descanso, estar con su familia, poder ver a sus amigos y visitar a la comunidad universitaria, entrenadores y compañeros de juego, en el Frontón Cerrado. “Una manera de cargar las pilas antes de volver a Chipre, a partir de mañana vuelvo a mi realidad, espera un largo viaje y continuar el trabajo con mi equipo. Sin embargo, venir a darme una vuelta a la UNAM, mi otra casa, ver a mis amigos, entrenadores y familia, es para recargar las baterías y regresar fuerte mentalmente, a la competencia.