Ataviada con el uniforme de la selección nacional femenil de handball, vive desde hace tres meses en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano, concentrada junto con otras 25 chicas, preparándose, con la mira y la ilusión puesta en estar presente en los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe, Veracruz 2014, a efectuarse en noviembre próximo.

Es Brenda Karen Martínez González, alumna de Derecho en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán. Integrante de la selección auriazul de la especialidad, juega la posición de lateral. Su vida y pasión es este deporte, el cual practica desde que tenía 12 años.

Actualmente, con 24 años de edad, Brenda está dedicada de lleno a esta disciplina y recientemente formó parte del equipo nacional que participó en el 22nd World University Championship, celebrado en Guimarâes, Portugal, en julio pasado.

“El handball es mi vida, estoy concentrada aquí en el Comité Olímpico Mexicano (COM) desde el mes de mayo, justo al terminar la participación que tuve con la UNAM en la Universiada Nacional, en Puebla. Como, vivo, leo y siento el handball cada día. Me apasiona desde pequeña y, ahora, ante la posibilidad de representar a México en los Centroamericanos de Veracruz, vamos con la firme idea de obtener la medalla de oro y lograr, con ello, clasificar a los Juegos Panamericanos de Toronto, Canadá, para el 2015. Es el inicio del ciclo olímpico y ¿por qué no?, soñar con la posibilidad de poder estar en Río de Janeiro, en el 2016, es válido también”, señala entusiasmada.

Estudiante-deportista

Brenda Karen, recién culminó con éxito los créditos de la licenciatura en Derecho. “Me falta el servicio social y la tesis. Por el momento tengo pendiente hacer eso, pues los tiempos de un atleta son efímeros y hoy estoy al cien por ciento, con mi deporte. Llegará el instante en el que me dedique a mi carrera profesional, por ahora, soy feliz realizando mi sueño deportivo”, asegura.

Combinar ambas actividades no ha sido fácil para ella. “Estudié en la FES Acatlán y diariamente entrenaba en las noches en el Frontón Cerrado, con la selección de la UNAM. Además trabajaba, y compaginar las tres cosas implicó redoblar esfuerzo y sacrificio, como ahora. La familia y los amigos son quienes más lo resienten, pues dejas de hacer muchas cosas con cada uno de ellos, por estar metida de lleno en la escuela, el deporte y el trabajo”, comentó.

Sin embargo, asegura que las satisfacciones que le ha dejado el dedicarse de lleno al handball han valido la pena, pues además de que la gran mayoría de sus amistades, provienen de este deporte, le ha permitido viajar y conocer lugares y personas que quizá no hubiese conocido sin ello. “Hoy tengo la oportunidad de poder ir, representando a mi país, a unos Juegos Centroamericanos. Representar a México es la máxima aspiración que cualquier atleta puede anhelar y la satisfacción es inmensa”.

Aunado a ello, Brenda Martínez sabe que mucho de lo que hoy en día vive se lo debe a que antes, ha portado la casaca auriazul de la UNAM. “Desde la Prepa 8 he sido seleccionada por mi Universidad y representarla ha sido un motivo de alegría y orgullo. Debajo de la de México, tengo la de las Pumas y todo lo que viví y aprendí ahí me permitió llegar a estar ahora en la selección nacional. He pasado los últimos años de mi vida, más tiempo en la Universidad, que en mi propia casa”.

Bajo las órdenes de la entrenadora nacional, Mónica Piña, y junto con las demás chicas seleccionadas con quienes entrena y convive diariamente en el COM, mañana, tarde y noche, Brenda visualiza el momento de entrar a competir en Veracruz, portando la camiseta tricolor de México.

“El que mis padres me vean jugando un certamen internacional, con el uniforme de mi país, me ilusiona mucho, pues todo este esfuerzo y sacrificio valdrá la pena por ver sus miradas de orgullo y satisfacción. Por mí, por ellos, por mi familia, es que trabajo a diario en cada entrenamiento. El sueño y la ilusión es poder coronar tanta voluntad, con la medalla de oro, en Veracruz”, remata, no sin antes, invitar a los jóvenes universitarios, que recién han ingresado a la UNAM a estudiar, a que además de aplicarse en la escuela, se den la oportunidad de conocer y practicar, cualquiera de las distintas disciplinas deportivas que hay dentro de la Universidad”, concluyó.