25 Mayo 2014. Xalapa, Veracruz. Contra viento y marea, los Pumas Acatlán lograron su noveno título en la categoría juvenil y se proclamaron campeones tras vencer en una digna epopeya a los hasta entonces favoritos y líderes del certamen, Halcones de la Universidad Veracruzana en su casa de Xalapa y ante una gran entrada en la USBI rugieron al son de 27-14 en la Gran Final de la campaña de primavera en Conferencia II.

Tal como su historia lo ha marcado, los auriazules del coach Daniel Martínez se convirtieron en el mejor cazador a domicilio y cobró las afrentas que tuvo en campaña regular ante Comanches y Halcones en la semifinal y final, respectivamente dando un sabor especial a éste un nuevo título en su rica historia en juvenil.

Fueron tres autobuses de auténticos y hambrientos fanáticos pumas los que acompañaron a su equipo a la cita con el destino y que se convirtieron en testigos de una nueva página dorada para el futbol americano de la FES Acatlán en campo ajeno y con todo en contra.

Acciones

La húmeda y sofocante capital veracruzana fue la sede del partido final entre el líder y el tercer sembrado de la competencia, los Pumas Acatlán. El ambiente era de fiesta pues los locales respiraban seguridad después de vencer en temporada regular a los acatlecos en la misma FES.

Sin embargo la defensa auriazul saldría en plan de gigante y tras detener en cuatro oportunidades al ataque xalapeño, vendría el espectáculo de la ofensiva auriazul.

Con el incansable mariscal Ignacio Hernández Monroy en los controles Pumas Acatlán movió las cadenas una y otra vez ante la sorpresa de Halcones que vieron como la línea abria los huecos necesarios para los corredores y contenían la presión hacia Nacho.

Fue precisamente después de una serie fulminante que el mariscal número 7 se plantó en el césped veracruzano y disparó a las manos de su receptor número 23, Luis Alberto Rojas Sánchez quien timbró las diagonales y con el extra de Gabriel Morales García ponían el 7-0 en apenas el primer drive.

Acatlán estaba concentrado, sin embargo la ofensa de la Veracruzana conseguía mover el ovoide y cuando más amenazaban con empatar el duelo, el defensivo auriazul, Israel Gibrán Aguirre Toledo, número 20 cubrió un fumble de Halcones y alejó el peligro dando la posesión a sus compañeros.

Los Pumas se notaban muy concentrados en el plan de juego diseñado por el coach Martínez y su staff y tuvieron recompensa en el segundo cuarto cuando después de hilvanar un gran avance, Nacho Hernández Monroy encontraría en pase de 18 yardas a su receptor número 81, Diego David Fernández López, quien completó y visitó las diagonales ante la alegría de la fiel triubuna azul y oro y el desencanto de los locales.

El marcador era 14-0 para los felinos con el extra de Morales, número 10 en el jersey. Así concluiría la primera mitad a pesar de una nueva amenaza de las aves rapaces ante las diagonales felinas que sin embargo se mantenían intactas.

Para el complemento los auriazules pondrían más números a la casa, y fue en su primer drive con el segundo envío de anotación de la mancuerna Nacho Hernández-Diego Fernández que incrementaban la distancia 20-0 tras fallar el extra.

Momentos apremiantes

Aún había un mundo de tiempo en el reloj del tercer cuarto y Halcones aprovechó algunos titubeos pumas. Rápidamente los de Xalapa se acercaban 20-7 en una buena demostración de orgullo.

Los acatlecos aún se sentían lejos en el marcador y tranquilos pero iniciando el último periodo cometieron algunas faltas que la planilla sancionó con yardas. Acatlán sin embargo era dueño de la situación pues no dejaban que por tierra, los Halcones avanzaran.

SIn embargo una espiral precisa y con mucho veneno conectó al receptor de Xalapa quien dejó en inmejorable situación a los de su equipo que en la siguiente jugada aérea timbró las diagonales para poner un 20-14 por demás peligroso y con tiempo en el reloj.

Rugido final

Con poco más de cuatro minutos en el reloj Acatlán hilvanó una buena serie consumiendo yardas y segundos importantes. Al cruzar el medio campo los felinos estaban convencidos de que era el momento de poner en claro quíen sería el vencedor y nuevo campeón.

Nuevamente Nacho Hernández, quien era maltratado por los defensivos rivales con el afán de sacarlo de su zona de protección, llegó al área de definición, yarda 10 de los locales y con menos de dos minutos en el partido, si entregaban el balón podrían dar una oportunidad más a Halcones por lo que el alto mando azul y oro preparó la jugada especial de los acatlecos 2014.

Aprovechando el tonelaje y fuerza de su línea ofensiva, así como la rapidez de Hernández Monroy, de la banca se lanzó la orden de atacar e ir por todo en cuarta oportunidad con la jugada "Jumbo". Toda la línea y el backfiield cargando y abriendo el hueco para que el quarerback convertido en un corredor más ataque la línea y gane yardas con el puro peso y fuerza de la ejecución.

Así fue, con poco menos de 30 segundos, Nacho recibió el ovoide y como un puma al acecho, atravesó la línea de golpeo y después la imaginaria de los linebackers para entrar solo a las diagonales y con el extra de Morales colocar el 27-14 y decretar la victoria y el nuevo campeonato de los auriazules en la juvenil.

Fue cuestión de segundos para que la planilla decretara el final del duelo y con ello el noveno campeonato de la juvenil de Pumas Acatlán después de 13 años de historia en esta categoría.

Al finalizar el partido y aún con el orguillo a flor de piel el entrenador de la categoría, Daniel Martínez dijo: "Se lo merecen estos chavos, han trabajado muy fuerte al principio nadie daba nada por nosotros y hoy estamos coronando una gran temporada, son un grupo muy unido y son jugadores hechos en Acatlán, una camada que dará de qué hablar".

Los jugadores más valiosos del encuentro fueron en la ofensiva, el mariscal de campo Nacho Hernández Monroy y en la defensiva, Daniel Navarrete a quienes le entregaron los trofeos personales y el cetro de Pumas Acatlán monarca de la campaña.

Así concluyó la actividad del futbol americano primaveral con un cetro más para la UNAM y un digno colofón a la fuerza, garra y espíritu de estos jóvenes, que tienen ya la sangre de Puma. Enhorabuena y un goya... Acatlán!