Larga y fructífera vida fue la que sin duda tuvo el ingeniero Marco Aurelio Torres Herrera, decano de los maestros universitarios. Profesor Emérito de la Facultad de Ingeniería (FI), impartió clases ahí desde el 16 de febrero de 1938, hasta prácticamente el día de su fallecimiento, el 27 de enero de 2014. Por lo que casi cumplió 76 años, de servicios docentes ininterrumpidos dentro de la UNAM.

Nacido en la ciudad de México un 16 de octubre de 1915, estudió Ingeniería Civil en la Universidad Nacional Autónoma de México, de la cual se tituló en 1946. También cursó una maestría en Economía, en la propia Universidad. Persona ilustrada y autodidacta, sus números en el ámbito de la docencia universitaria son impresionantes y difícilmente alguien, podrá igualarlo o superarlo. Participó en diversos cuerpos colegiados; fue Consejero Técnico de la Facultad durante 30 años (de 1952 a 1970, de 1975 a 1981 y de 1981 a 1987) así como Consejero Universitario en tres ocasiones (de 1953 a 1957, de 1966 a 1970 y de 1983 a 1987).

Impartió las cátedras de Topografía, Estabilidad de las Construcciones, Mecánica Aplicada, Concreto Reforzado, Economía de la Empresa, Técnicas del Aprendizaje y la Disertación, Cultura y Comunicación y sin duda, la más conocida de todas las que ofreció: la de Recursos y Necesidades de México. Fue miembro fundador de la actual División de Ciencias Sociales y Humanidades de la FI y socio fundador del Colegio de Ingenieros Civiles de México. Nunca tomó un año sabático, de ahí que su trayectoria en las aulas universitarias, durante poco más de 75 años, es un récord dentro de la Universidad. Se le recuerda también por haber organizado y difundido 964 programas de televisión en los canales 2,4,5,7,8,11 Y 13, así como 368 programas de radio que se transmitieron a través de Radio UNAM, en donde difundía, entre otros temas, su famoso Manual de Autoconstrucción.

El 8 de diciembre de 1989 fue designado Profesor Emérito de la FI y en 1982, por un breve periodo, fue director de la propia facultad.

Fundador de la Organización Pumitas C.U., Futbol A.C

En el ámbito del deporte universitario, a Marco Aurelio Torres H. se le recuerda, junto con Mario Velarde, Julio Mejía y Guillermo Vázquez padre, como fundador de la Organización Pumitas de futbol soccer, en 1976. Fue presidente activo de la misma, desde ese año y hasta julio de 2002.

Sobre Pumitas, hay que recordar la introducción que sobre su fundación, en 1976, existe dentro de la comunidad pumita. “A las 11 de la mañana del día 15 de julio de 1976 se reunieron, frente a la pérgola que está ubicada en el lado poniente del edificio de la entonces subdirección de Medicina del Deporte en Ciudad Universitaria, los ingenieros Raúl Haro Vélez, Director del Club de Futbol Universidad Nacional, A.C., Alejandro Cadaval Torres, Director General de Actividades Deportivas y Recreativas de la UNAM y el maestro Marco Aurelio Torres Herrera, Presidente de la Organización Pumitas C.U., Futbol, con el fin de declarar inaugurada a dicha organización”, reza en su página de internet y en el reglamento de la propia organización.

El maestro Torres H. pronunció entonces las siguientes palabras: “A partir de este momento, se inician formalmente las actividades de la Organización Pumitas C.U., Futbol a cuyo amparo aprenderán los hijos de los egresados, profesores y trabajadores de la UNAM, a amar y respetar a la Universidad Nacional y adquirirán hábitos de disciplina y estudio, que les permita llegar a ser ciudadanos ejemplares, por el bien de la Universidad y de nuestra patria”.

Bajo su tutela y dirección, acuñó el lema de “Convivir más que competir”, el cual guía desde entonces, los pasos de esta organización infantil, dentro de la Universidad Nacional. En donde los hijos de los universitarios no solamente pueden jugar al futbol soccer, sino que a la par de ello, tienen la posibilidad de hacer amigos, crecer, divertirse, jugar, crear y desarrollarse plenamente, sin tener que dejar de ser niños.

Respecto del lema que lleva la organización, el ingeniero Torres H. comentó alguna vez lo siguiente: “Desde un principio nos propusimos, como objetivo central de Pumitas, el fomento y la difusión de los grandes valores que la Universidad Nacional crea: el derecho, la justicia, la equidad, la libre expresión de las ideas, el servicio a nuestra patria y a la sociedad, el trabajo en equipo. Creemos que infundir estos y otros valores en el alma noble de los niños, los ayudará a estar mejor preparados para la lucha sin cuartel que les espera en un mundo cada vez más difícil y angustiante. Pero mientras tanto, aquí en Pumitas debemos darles esa oportunidad, además de tranquilidad y cariño.

“Por eso insistimos en que fomentemos el amor a la Universidad. La Universidad es compendio de todo lo bueno que queremos enseñar; pero no olvidemos tampoco que la Universidad Nacional existe gracias a la voluntad del pueblo mexicano. Y no siempre estuvo ahí. El presidente Benito Juárez tuvo que clausurarla en el año de 1867, porque no cumplía con los fines que la historia en ese tiempo demandaba. Y hubo de ser fundada de nuevo por don Justo Sierra en 1910. Nuestra Universidad Nacional también es un caso insólito entre las naciones. Nunca Harvard para Estados Unidos o Heidelberg para Alemania o La Sorbona para Francia, han tenido para sus pueblos la gran influencia que nuestra  Universidad tiene para el pueblo de México. Y por eso es que es Nacional, porque su presencia es definitiva en cada metro cuadrado del suelo de nuestra patria. Por eso enseñar a los niños que la amen y la respeten es quizás la forma más natural de hacer patria”, enfatizaba una y otra vez, cuando hablaba de lo que pretendía inculcar en los niños, a través del futbol.