Una nueva oportunidad de hacer historia. El estadio Olímpico de Ciudad Universitaria albergó la segunda semifinal de la Conferencia de los Ocho Grandes. Los invitados de honor: Linces de la Universidad del Valle de México (UVM); y el local, a los que todos llamaban favorito, Pumas CU. Ambos con el mismo objetivo: conseguir el pase a la final.

En el recinto se preparaban los últimos detalles para el inicio de la fiesta. La tribuna universitaria se llenaba. La banda amenizaba el momento. El grupo de animación practicaba sus rutinas. El cuerpo arbitral afinaba detalles. Los Linces calentaban. En la pantalla del estadio se recordaba la actuación de Pumas CU durante la temporada, los triunfos como local, como visitante, la dolorosa derrota, y la ilusión de cambiar la historia.

Aplausos de un público expectante, deseoso de ver a su equipo, provocó la entrada de los auriazules a la cancha. Frente a su tribuna, los jugadores entonaron el himno universitario. Después, acompañados por su afición, los universitarios hicieron retumbar el estadio con el tradicional “goya”. Todo estaba listo.

Durante el “volado” al centro de la cancha, en la caja de coacheo puma, cada jugador en su propio ritual. Unos hincados, otros mirando al cielo, pero juntos, en equipo. Era momento de jugar. Linces dio la patada inicial. La ofensiva Puma comenzó el ataque con Bruno Márquez en los controles. Un envío de 11 yardas para que Gerardo Aguilar y el punto extra de Allan Paoli abrieran el marcador a favor de los felinos.

Después, los del Valle de México intentaron llegar a la zona de anotación felina, pero una intercepción de Santino Fernández colocó de nuevo a los de casa cerca de conseguir puntos. Nuevamente, Márquez, Aguilar y Paoli aumentaron la ventaja.

La poca afición lince se vio opacada por los cientos de aficionados azul y oro que aplaudieron, gritaron, festejaron los movimientos de su equipo; y respondieron con entusiasmo a la tercera anotación del conjunto universitario, producto de un acarreo de Irving Alamilla y el touchdown de Rodrigo Contreras. Minutos después, Alberto Frías ponía el marcador 28-0.

La ofensiva de Linces burló la defensiva puma. Y dio pie a la primera anotación de la UVM con el punto extra de César Troncoso. A dos segundos del final segundo cuarto, el pateador Alan Paoli, anotó un gol de campo para los de casa que mandó a los equipos al descanso con el marcador 31-7.

Por última vez en la temporada 2013, la banda “Águilas Doradas” y el equipo de animación de la UNAM dieron el espectáculo de medio tiempo. Mostraron sus rutinas. Recibieron los aplausos de los asistentes.

El tercer cuarto inició con el recorrido al centro del campo de las madrinas de ambas escuadras. Tania Rincón, conductora y comentarista de televisión, engalanó a los auriazules. Intercambió palabras con jugadores, porristas y aficionados. Momento de continuar el juego. Bruno Márquez conectó su tercer pase de anotación con la recepción de Arturo Miranda.

Abucheos de los aficionados pumas ante cualquier acción de la ofensiva lince. La ventaja de 31 puntos permitió la rotación del conjunto felino. El tiempo se consumió entre pases incompletos y las buenas juagadas defensivas. Ninguno de los equipos se hizo más daño. La pantalla marcó el final del encuentro con el marcador 38-7.

Pumas CU consiguió su pase a la final por sexto año consecutivo. Un motivo más de fiesta. Luego del festejo con la afición, diez jugadores pumas, los de experiencia, dieron la vuelta olímpica en su casa, en el estadio que los vio crecer como jugadores, que los formó, donde conocieron los triunfos y las derrotas. Alexis Barrera, Óscar Ramírez, Rodrigo Contreras, José Vázquez, Ángel Rosado, José Mario Sánchez, Eder Onesto, Heriberto Salazar, Bruno Márquez y Mauricio Bermúdez, dijeron adiós de su afición entre lágrimas, ovaciones y el reconocimiento de sus compañeros.

Pumas CU se despidió de casa, por esta temporada, con una victoria y el pase otra final, donde enfrentará el próximo 8 de noviembre a los Auténticos Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). La oportunidad de alcanzar el objetivo planteado: el campeonato.