El duelo más esperado por la afición del futbol americano colegial en México se presenta en la última jornada de la temporada regular pues los Pumas CU y las Águilas Blancas del IPN se enfrentan a mediodía el próximo domingo en el estadio Huracán de la capital hidalguense.

El cambio de sede para este enfrentamiento se debe a la conmemoración del primer aniversario de la presencia del IPN en ese estado, la cual fue con la construcción de la Vocacional 16, justamente en Pachuca.

Contrario a otros años donde se jugaban la posición en la tabla para acceder a los playoffs, en esta temporada ambos cuadros atraviesan realidades distintas pues mientras los universitarios ya han asegurado su participación en la postemporada, los volátiles de Santo Tomás se han despedido de toda posibilidad.

El equipo auriazul que dirige Raúl Rivera marcha segundo de la Conferencia de los Ocho Grandes con una foja de 6-1 y la semana pasada se afianzó en este puesto tras derrotar a domicilio a las Águilas de la Universidad Autónoma de Chihuahua por 38-0.

Las Blancas, en cambio, están por concluir una de sus peores temporadas en su historia. Con la llegada de Héctor “Troni” López, el conjunto guindiblanco ostenta una marca negativa 2-5 que los sitúa como penúltimos de la clasificación, solo por encima de los Centinelas del cuerpo de Guardias Presidenciales que lleva 0-7 y que los salva de descender de categoría.

A pesar de que las Águilas Blancas no han podido ganarle a la Horda Dorada desde el 2007, cuando se enfrentaron en el duelo de comodines de la entonces Conferencia de los 12 Grandes, las estadísticas quedan de lado en estos juegos donde el orgullo por derrotar al archirrival deportivo está en juego.

El triunfo de los auriazules hará que lleguen con el ánimo a tope para enfrentar la semifinal con rival todavía por definir y que puede ser Águilas de Chihuahua, Burros Blancos o los Linces UVM México; por el contrario ganar en Pachuca, hará que la escuadra politécnica culmine decorosamente la campaña.