• Ha acumulado 393 yardas y cinco touchdowns, en tres jornadas con Cougars de la Juvenil A de FADEMAC

Autor:

Jorge Iglesias

La vida del joven Aldo Espinosa empieza a seguir la pauta que marca la letra de su canción favorita, Ten Years Gone, de Led Zeppelin.

Durante sus primeros 10 años en el futbol americano (dos en pañuelitos y ocho en infantil), su vida transcurrió junto al grupo de los denominados Galácticos, con quienes hizo historia en el futbol americano.

Hoy, lejos de sus ex compañeros de Galaxia inicia una nueva etapa con los Cougars de Juvenil A, donde empieza a mostrar los merecimientos para ser considerado una estrella en ciernes.

Aldo ha tenido un inicio de temporada impresionante, con tres juegos de más de cien yardas y cinco anotaciones, que han permitido a Cougars mantenerse invicto en la temporada 2008 de FADEMAC.

Leones del Colegio Cumbres de Querétaro, Oseznos de Actopan y Doberman poco pudieron hacer para contenerlo. Los Búhos-Patts son los siguientes rivales en la lista.

“Han cambiado muchas cosas desde que llegué a Juvenil, pero lo más notorio es que debo esforzarme más, prepararme mejor”, dice de entrada el jugador después de que su equipo conquistara la tercera victoria de la temporada.

Esa dedicación extra a desarrollar mayor fuerza en las piernas, a mejorar su velocidad y su mentalidad, es la que está pagando dividendos. Y aunque todavía no entra el gimnasio mantiene la disciplina de cumplir con su cuota diaria de abdominales, lagartijas y barras, que al igual que su rendimiento en el campo debe superar siempre la barrera de las 100.

Pero Aldo no se conforma nunca, siempre piensa en lo que vendrá. “Necesito una mayor técnica y mejorar mis lecturas para poder desarrollar más. El futbol ahora ya no es tanta diversión, se vuelve más serio”.

La seriedad no es sólo una nueva característica del juego, también es el sello distintivo del head coach de los Cougars, Martín Acevedo. “Él es un entrenador muy estricto, que trabaja muy serio, no permite errores y todo el tiempo trabaja al ciento por ciento”, revela Aldo.

El destacado corredor galáctico ingresó este año a cursar su bachillerato en la Preparatoria 5 de la UNAM, y espera algún día seguir sus estudios y su carrera deportiva en Ciudad Universitaria.

Lo único que podría terminar con ese sueño es “obtener una beca para irme a jugar a alguna universidad en Estados Unidos, eso me gustaría mucho. Y una vez ahí, ¿por qué no? pensar en la NFL”.

Mientras llega el momento para decidirse por uno u otro camino, Aldo dedica su poco tiempo libre disponible a su otra pasión: la música.

“Me gusta mucho, de hecho toco la guitarra y espero algún día tener un grupo y componer canciones. Me gusta mucho la música de Led Zeppelin, en especial la canción Ten Years Gone”.

Para poder cumplir su ilusión en la música o en el deporte, Aldo se prepara estudiando inglés, el cual ya domina a un 75 por ciento, aunque eso no le impide quitar los ojos de encima a su temporada.

“He mejorado en estos tres juegos, pero espero que mi línea y yo sigamos creciendo juego a juego. Del primer partido a este hemos mejorado mucho, hay una gran diferencia y esperamos seguir creciendo en los que vienen”.

Esa seriedad y dedicación que les inculca su entrenador en jefe llevará al equipo a entrenar tres días de la Semana Santa, luego a tomarse un descanso de cuatro más, para regresar a la preparación el lunes 24, con miras a su cuarto duelo del año, que bien podría ser su cuarta victoria consecutiva y el cuarto partido de más de cien para Aldo.

Su carrera en números 

 
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