Con el fin de contribuir a paliar la obesidad en México, que se ha convertido en los últimos años en un problema de salud pública, la UNAM a través de la Dirección de Medicina del Deporte, lleva a cabo, desde el 2005, su Programa Integral de Control de Peso, que busca que la población con este padecimiento reestructure su estilo de vida y tenga herramientas que funcionen a largo plazo y puedan bajar de peso

De acuerdo con el doctor José Rolando Flores Lázaro, coordinador del programa, éste surge con la idea de atender a una población de manera integral, a través de un grupo multidisciplinario (enfermera, nutrióloga, entrenador deportivo, psicóloga y médico del deporte) que se enfoque en la educación hacia el control de peso.

Flores Lázaro asegura que se quiere generar una cultura en la que se modifiquen estilos de vida, por unos saludables. El Programa, informa, está abierto al público en general, pero la mayor parte de los pacientes son universitarios. Atiende en promedio 80 personas divididas en dos grupos.

Su duración es de seis meses. Los primeros 15 días, ingresan a un curso teórico introductorio, donde se les da información para modificar aquellos conceptos erróneos que se tiene sobre la obesidad, las repercusiones en su salud, sobre nutrición y la correcta manera de realizar actividad física.

En ese tiempo, la nutrióloga les enseña a comer saludablemente; les ofrecen medidas de higiene deportiva, el tipo de ropa y tenis que deben usar para las diversas actividades; qué alimentos consumir antes de los ejercicios básicos dentro de un programa a la medida de cada paciente de Acondicionamiento Físico.

Asimismo, tienen el apoyo psicológico semanal para modificar conductas. Pasados los días de introducción, los participantes, acuden a una asesoría semanal con el equipo multidisciplinario; llevan a cabo un programa de ejercicio diario en la pista de calentamiento; al tiempo que realizan una bitácora de su presión arterial, alimentación y actividad física, con el fin de llevar un registro preciso de su estado de salud.

La intención es dar un tratamiento integral que genere cambios de hábitos alimenticios, que modifique estilos de vida, para que después de seis meses sean independientes del tratamiento y puedan mantener un peso saludable, tengan fundamentos para realizar ejercicios adecuados a su condición física y que lo aprendido incida y se repliquen entre sus familiares, señaló Flores Lázaro.

El también médico del deporte insistió en que se deben adoptar estilos de vida saludable para combatir la obesidad, enfermedad que conduce a otras crónico degenerativas como la diabetes, la hipertensión arterial y las cardiovasculares, incluso la muerte.

El Programa de Control de Peso lanza al año dos convocatorias, recibe entre 40 y 50 personas por grupo, el cual deberá estar cautivo durante los seis meses que dura el programa. Hay se insistir que dicho programa es quizá el único educativo, y a largo plazo, pues “estamos convencidos que sólo cambiando estilos de vida se podrá abatir la obesidad en nuestro país”, apuntó.