La ofensiva de Pumas CU volvió a ser contundente al sumar 66 puntos. La fortaleza ofensiva sólo permitió una anotación. El conjunto de Raúl Rivera cosecha 236 puntos al finalizar la cuarta semana de la Conferencia de los Ocho Grandes de la ONEFA. Pero el camino hacia al campeonato aún es largo.

La cuarta parada, la visita de Centinelas del Cuerpo de Guardias Presidenciales. Ni las tres victorias consecutivas provocaban exceso de confianza en el conjunto universitario. El equipo se mostraba ansioso, con la mente en el juego.

Minutos antes del encuentro, todo estaba listo. Las porristas en posición. El equipo visitante tenía su charla en la cancha. Un fuerte golpeteo en las puertas del Estadio Olímpico Universitario alertaba la llegada de los de casa. El público aplaudía, gritaba. Los universitarios ingresaron tomados de la mano. Los “goyas” comenzaron a retumbar en el recinto. 

Luego de entonar el himno universitario frente a su afición, era el momento de jugar. Los coaches ultimaban detalles. Los jugadores  permanecían en concentración. Con los árbitros y capitanes en la cancha, el volado se efectuó, Centinelas comenzaría el ataque. En la tribuna, el público permanecía expectante, deseoso de ver a su equipo sumar otro triunfo.

La ofensiva Puma fue visible desde los primeros minutos. Un pase de 45 yardas de Bruno Márquez, la recepción de Josué Esquivel  y el punto extra de  Alan Paoli abrían el marcador para los de casa. La euforia de los primeros puntos se notaba en cancha y en tribuna. En la “caja de coacheo”  se festejaba con gritos y aplausos.  Los aficionados cantaban “goyas”.

El trabajo defensivo era aguerrido. “Nadie pasa”, indicaban los coaches.  La ofensiva de Centinelas no se notaba. Las decisiones arbitrales en contra del conjunto universitario provocaban el abucheo y  las protestas del público.  

Los movimientos del lanzador Bruno Márquez permitían cinco anotaciones más para los de casa. La afición universitaria no dejaba de cantar, de festejar cada acción como si fuera la del campeonato. Con una ventaja de 42 por cero, los jugadores se fueron al descanso. Los equipos de animación de ambas escuadras iniciaron el espectáculo de medio tiempo. Era una fiesta azul y oro.

En la parte complementaria, Centinelas conectó una anotación, pero los puntos de  ventaja para Pumas CU permitían cambios. El quarterback José Miguel Chávez  tomaba el mando ofensivo. La misma instrucción: sumar puntos. No había complicaciones. Dos pases de anotación del  mariscal de campo y la  recepción de  Josué Esquivel  permitían aumentar la ventaja.

Después, en el último cuarto, el primer pase de anotación en Liga Mayor  de Irving Ovando. Así,  finalizó el marcador en 66 por siete. Con la emoción del partido, ambos equipos se estrecharon la mano y  agradecieron a su afición.

Cuarta victoria consecutiva para Pumas CU. La cosecha de puntos continúa. Como lo plasmaron en la pancarta que los recibió a la entrada del estadio, el equipo logró “Un paso más en el camino…”