Lidera Pumas CU la conferencia de los Ocho Grandes

• Debutan los del Pedregal en casa con un partido de tradición; suman ya 114 puntos

Por: Alejandra García
Fotos: Jacob V. Zavaleta

 

Victoria para los de casa. Ciento catorce puntos en dos partidos los convierten en líderes de la Conferencia de los Ocho Grandes de la ONEFA. Respetar y reconocer el trabajo del rival, uno de los aspectos para la cosecha de triunfos.

El segundo juego de la temporada 2013 de Liga Mayor de la ONEFA. El debut de Pumas CU en casa. El rival, uno de los de mayor tradición: los Burros Blancos del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Cientos de policías custodiaban el Estadio Olímpico Universitario. Los aficionados formaban largas filas para ingresar, por un lado los de guinda y blanco, por el otro los de azul y oro. Todos con la misma ilusión: disfrutar de un buen partido y ver ganar a su equipo.

En el campo, los Burros Blancos calentaban, repasaban jugadas. Las tribunas poco a poco se llenaban. La emoción de los aficionados los impulsaba a cantar, alentar a su equipo. De un lado los “huélums”, por el otro los “goyas”. Era un enfrentamiento entre porras. Al cantar unos, los otros respondían con mayor intensidad.

La espera terminó. La pantalla del Olímpico Universitario presentaba a todo el equipo de Pumas CU, desde jugadores hasta los coaches. Después, el recuerdo de la temporada pasada. Lo que se hizo, lo que se dejó de hacer, los anhelos de una nueva temporada… Luego, las puertas de maratón comenzaban a abrirse. Llegaba el equipo de casa. Los gritos fueron más intensos. La expectación iba en aumento.

Entregados a su afición, se presentaron ante su tribuna. Esa de la que colgaban pancartas dedicadas a jugadores, donde se mostraba el orgullo de ser Puma. Con apoyo del público entonaron el himno universitario. Del otro lado, los Burros también se presentaban ante su afición.

Llegó el momento. Árbitros, coaches, jugadores, reporteros y público afinaban detalles. Algunos realizaban sus rituales, arrodillados sobre el césped meditaban, deseaban un buen juego. La pantalla anunciaba el inicio del primer cuarto. La patada inicial. Ambos equipos a la espera de conseguir el objetivo. En las respectivas zonas de coacheo, las instrucciones de cada entrenador, por el lado Puma Raúl Rivera, por los Burros Ernesto Alfaro. En la tribuna, los gritos hacían retumbar el estadio, apagaba al sonido local, la narración del encuentro.

Primera anotación. Es para los de casa. Los “goyas” en tribuna fueron más fuertes. En la cancha el festejo fue mayor, abrazos, choque de manos, palabras de aliento. Es un trabajo en equipo. Ni la lluvia ni los festejos los desconcentraron. Así, cayó la segunda anotación. Los Burros no dejaban de pelear, daban batalla. Deseaban brindar una alegría su afición, que sin importar el marcador no dejaba de gritar y apoyar a su equipo. Al término del segundo cuarto, la pizarra ya marcaba el dominio de los Pumas 28 a 7.

El espectáculo de la banda azul y oro entretenía al público, mientras los grupos de animación de ambas escuadras se preparaban para sus respectivas actuaciones. Primero lo hizo la de casa. Después, los visitantes. En un acto de amistad, compañerismo y buen juego, los animadores de Burros Blancos dedicaron una porra a los auriazules, quienes agradecidos, respondieron al acto.

El tercer cuarto inició con el recorrido de las madrinas Mariazel Olle del cuadro universitario y Elba Jiménez de los Burros. El descanso no desconcentró al equipo felino. Conocían el objetivo: ganar, mantener la ventaja que habían conseguido. Las cartas estaban echadas. Las jugadas cambiaban. Los coaches daban instrucciones. El equipo en la banca se mostraba atento, deseoso del buen funcionamiento de sus compañeros en cancha. Cada buena jugada se festejaba, las malas se intentaban mejorar.

El marcador final: 48-14. Con dos filas al medio campo ambos equipos se demostraron respeto, admiración. Los jugadores y entrenadores de ambas instituciones estrecharon la mano, se felicitaron, reconocieron el triunfo y buen juego del rival.

Después, el agradecimiento a su afición, a los 30 mil aficionados que se dieron cita en el lugar sólo para apoyarlos. Una victoria más, pero la preparación continúa porque para Pumas CU “el trabajo no está terminado”.

México DF, 17/09/2013

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