Daniel Vargas, referente actual del voleibol en la UNAM

• El estudiante de posgrado en Ingeniería está contemplado para acudir a la Universiada Mundial de Kazán, Rusia, en verano próximo con el equipo mexicano de la disciplina

Armando Islas
Fotos: Jacob V. Zavaleta

 

En el 2011, Daniel Vargas Osorio terminaba su carrera en Ingeniería Eléctrica; al mismo tiempo, ganaba la medalla de plata en voleibol de sala y una de bronce en tenis, durante la Universiada Nacional de ese año. De esta manera, ponía fin a su ciclo deportivo estudiantil. Por lo menos era lo que él creía.

Sus actuaciones con el representativo de voleibol de sala de la UNAM, lo catapultaron a la selección nacional que participó en diversos compromisos internacionales, como los Panamericanos de Guadalajara 2011 así como clasificatorios rumbo a Londres 2012. Debido a ello, la posibilidad de estudiar una maestría quedó como asignatura pendiente.

Con el ciclo olímpico del 2012 concluido, este año Daniel ingresó al Posgrado en Ahorro y Uso Eficiente de Energía en la facultad de Ingeniería en la UNAM, con lo que oficialmente es estudiante universitario y tiene la posibilidad de acudir a la Universiada Mundial de Kazán Rusia, del 6 al 17 de julio, con la escuadra mexicana de voleibol de sala, de la cual es preseleccionado.

“Creí que el 2011 sería mi última competencia como estudiante, pero este año se dio la oportunidad de ingresar al posgrado y coincide con la Universiada Mundial. Me gustaría ser parte del equipo nacional y competir en Rusia para despedirme definitivamente del volibol estudiantil”, señaló el jugador universitario.

Acudir a la Universiada Mundial no sería un asunto nuevo para quien fuera el capitán del combinado puma hace dos años, pues también lo hizo en las ediciones de Zhenzhen 2011 y Bangkok 2007.

“Participar en una Universiada Mundial es la mejor evento que he vivido pues aunque he estado en otras competencias internacionales, es la que más satisfacciones me ha dado. Creo que es una experiencia personal pues en la Nacional, la aventura la compartes con tus mejores amigos, competir junto a ellos en un torneo es muy agradable”, detalló Daniel, quien ocupa la posición de Opuesto en este deporte.

Procesos de clasificación

En los últimos tres años, Daniel se ha mantenido en la elite de voleibol nacional pues ha integrado diversas selecciones que compitieron en torneos internacionales. A diferencia de años y procesos anteriores para acudir a Universiada Mundial, el de este 2013 se ha caracterizado por tener mayor tiempo de concentración con los demás jugadores, a fin de integrar verdaderamente un equipo y no solo un grupo de buenos jugadores.

“En esta ocasión la preselección la conforman 23 jugadores donde cuatro o cinco pelean por un lugar; en mi caso sólo hay dos lugares disponibles, y el que esté en mejores condiciones se quedará. Me ayuda que no he dejado de jugar voli, estoy retomando mis entrenamientos con el equipo de la UNAM y además compito en una liga”, mencionó.

En ese sentido es que tuvo que tomó la decisión de dejar otra de sus pasiones, el tenis, disciplina en la que también representó a la UNAM en varias Universiadas Nacionales con saldo de dos platas por dos bronces. “Lo extraño, pero si quiero formar parte del equipo nacional de voli debo entregarme ciento por ciento en uno solo”, mencionó.

Identidad

Debido a sus actuaciones con el equipo puma de voli de sala, Daniel se convirtió en el referente de este deporte en la UNAM, y le gustaría seguir con esa etiqueta, aunque confiesa que antes le presionaba que lo catalogaran de esa manera.

“Hoy lo tomo como una motivación, sobre todo por que estoy de nueva cuenta en la Universidad. Es muy padre que en torneos nacionales digan ‘ahí va Daniel Vargas, el de Pumas, el que poco a poco fue haciendo diferencia con su equipo’. Me tocó vivir como otros conjuntos menospreciaban al de la UNAM por que teníamos deficiencias. Viví esa transformación de darle poco a poco su lugar”, explicó el jugador universitario.

Kazán 2013 está a seis meses de distancia y Daniel quiere cerrar su ciclo como estudiante-deportista con un torneo internacional. Comprende que deberá entregarse en todo momento durante las concentraciones con la preselección pero afirma que antes que todo es el posgrado que acaba de empezar.

“Es mi prioridad desde luego, pero también quiero ir a Rusia con la selección. Es parte de lo que significa ser estudiante deportista en esta casa de estudios. Aquí son contadas las personas que pueden jugar un torneo internacional por el esfuerzo que significa estudiar en la UNAM, desveladas por la escuela, exámenes y proyectos tan exigentes. Creo que es un plus que nos diferencia de todos”, concluyó.

México DF, 06/02/2013

Más noticias